A solo diez días de que Morena acogió en su bancada a Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del poderoso Miguel Ángel Yunes Linares, los cargos criminales que pesaban en contra del exalcalde de Boca del Río, Veracruz, fueron retirados como por ensalmo.
El portal Milenio informó que la orden de aprehensión vigente en contra de Yunes Márquez fue cancelada por un juez de Veracruz, estado en el que se le acusó de fraude procesal, uso de documento falso y falsedad ante la autoridad. Debido a que cuenta con fuero, el senador no había sido aprehendido, pero ahora ya no tendrá de qué preocuparse.
Yunes Márquez fue el senador que completó la mayoría calificada que Morena necesitaba en el Senado para aprobar la Reforma Judicial. Antes de él, ya se habían sumado a dicha bancada los dos únicos senadores que el PRD había logrado hacer llegar.
Tras el voto en favor del proyecto morenista, el PAN procedió a la expulsión los Yunes y poco tiempo después el partido Morena los recibió como militantes y como parte de su bancada. Yunes Márquez es el senador titular y su padre el suplente.
Al tiempo que la orden de aprehensión fue cancelada, la Fiscalía General de la República retiró la solicitud de extradición que había girado ante Estados Unidos.
El juez encargado de retirar la orden de aprehensión fue Óscar Luis Lozada Hernández, juez de control adscrito al Juzgado de Proceso y Procedimiento Penal Oral del Décimo Primer Distrito Judicial en Xalapa.
Existe un juicio de amparo abierto por parte de Yunes Márquez para evitar la aprehensión. La jueza encargada de su caso ya fue notificada de la cancelación de la orden y de la petición de extradición. Esta determinación se agregará al expediente del juicio de amparo.
Los delitos de los que se acusó a Yunes presuntamente tuvieron lugar en 2021, cuando intentó ser alcalde de Veracruz.
En ese entonces el gobierno morenista de Cuitláhuac García emprendió una serie de ataques políticos en su contra. El 12 de julio pasado la Fiscalía de Veracruz obtuvo de un juez una orden de aprehensión y también pidió que se girara ficha roja a la Interpol, puesto que en ese momento el senador estaba en una clínica de Estados Unidos.
Y, aunque nunca estuvo ilocalizable ni dejó el país más que ocasionalmente, estaba vigente un pedido de extradición.
ofv