Este miércoles, Rusia confirmó que realizó su segundo ataque contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), mediante un un misil submarino en el mar mediterráneo.
Desde el pasado mes de septiembre y a petición del presidente sirio, Bashar al-Assad, Rusia emprendió una ofensiva aérea contra del grupo yihadista en Siria, por lo que el submarino es el inició de la segunda etapa en su guerra contra el terrorismo.
El submarino de última generación, lanzó el pasado martes varios misiles de crucero Calibre y destruyó, según el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, un importante depósito de municiones, una fábrica de minas, infraestructuras petroleras y dos centros de mando del EI en la provincia de Raqa.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, recordó que los misiles Calibre están equipados con cabezas nucleares, sin embargo, aclaró que espera no sea necesario utilizarlos en la lucha contra el terrorismo.
"Hay que analizarlo todo, todo lo que ocurre en el campo de batalla, cómo funcionan las armas. El misil de crucero naval Kalibr y el misil de crucero para bombarderos J-101 han demostrado ser muy eficaces, y ahora sabemos con seguridad que estas armas de precisión pueden ser equipadas con ojivas convencionales o nucleares".
El Ministerio ruso de Defensa declaró que no tiene planes ni necesidad de emplazar nuevas bases aéreas en Siria, pues explicaron que desde la base de Jmeimim, donde está la agrupación aérea rusa, los aviones llegan a cualquier punto del territorio de Siria en 30-40 minutos de vuelo.
(Con información de EFE y AFP)
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