El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, descartó un “ataque inminente” por parte de Corea del Norte, pese a la tensión generada en las últimas horas por el intercambio de declaraciones entre Pyongyang y Washington.
Corea del Norte advirtió el martes que examinaba “cuidadosamente” un plan para atacar el territorio estadounidense de Guam. “Los estadounidenses deberían dormir tranquilos por la noche”, aseguró a medios de comunicación el primer ministro norcoreano Kim Jong Un a bordo del avión en el que viajó la isla de Guam tras regresar de una gira por el Sudeste Asiático.
Sus declaraciones fueron la respuesta a la advertencia que horas antes hiciera el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el sentido de que si Corea del Norte persistía en sus amenazas, “se encontrará con un fuego y una furia que el mundo jamás ha visto”.
Sin embargo, Tillerson minimizó las palabras del mandatario y justificó que fue su intención fue enviar un mensaje “fuerte y en un lenguaje que Kim Jong Un sea capaz de entender”.
El responsable de la diplomacia estadounidense aseguró que el intercambio de amenazas con Corea del Norte no significa que Estados Unidos se acerque a la opción militar.
No obstante, Donald Trump presumió este miércoles en su cuenta de Twitter que el arsenal nuclear de su país es más fuerte y poderoso aunque esperaba no usarlo.
“Ojalá nunca tengamos que usar este poder. ¡Pero jamás habrá un momento en que no seamos la nación más poderosa del mundo!”, escribió.
(Con información de EFE y Univisión)
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