El movimiento de iglesias y congregaciones que brindan refugio a indocumentados en Estados Unidos registró un crecimiento de 800 a mil 100 sedes activas durante el primer año de la Presidencia de Donald Trump, de acuerdo con un informe del grupo “Santuario No Deportación” y la Church Word Service (CWS).
El análisis detalla además que 37 personas han solicitado santuario en el último año, mientras en 2016 fueron cinco y en 2015 tres; el grupo “Santuario No Deportación” y la Church Word Service (CWS) indicaron que 36 de esos inmigrantes aún permanecen refugiados en las iglesias.
Según el informe “Santuario en la era de Trump, el crecimiento del Movimiento a un año de la administración Trump”, se prevé que el aumento continúe a medida que el gobierno endurezca su política migratoria y no se materialice una reforma en la materia que sea favorable.
Recordó que entre 2014 y 2016 unas 400 iglesias ofrecían santuario, mientras que en enero de 2017, cuando asumió Trump y prometió duras medidas en contra de la inmigración indocumentada, esta cifra se duplicó a 800.
El reporte resalta que son 25 los estados en que está presente el movimiento y que ha crecido a regiones que anteriormente no estaban relacionadas con el flujo de inmigrantes, como Carolina del Norte, Ohio, Oklahoma y Virginia.
Detalla que el crecimiento obedece a la ampliación de las prioridades de deportación, que incluyen a inmigrantes indocumentados sin rgistro criminal y al incremento en acuerdos de cooperación entre los departamentos locales de policía y la Oficina de Inmigración y Aduanas; así como la propuesta de la administración Trump de eliminar parte de la unificación familiar.
El reporte recomienda al gobierno de Trump mantener la unidad familiar, el respeto y la dignidad de todos los inmigrantes, sin importar su estatus migratorio. De igual forma, pide a la administración tomar muy en serio los ataques y la persecución en contra de líderes inmigrantes, religiosos, activistas y voluntarios de grupos humanitarios, y evitar que agencias como Migración limiten el derecho de expresión.
También pidieron a los agentes de inmigración que respeten los lugares que deberían estar fuera de su alcance como iglesias, escuelas y hospitales, por lo que pidieron que eviten patrullar cerca de estos lugares.
(Con información de El Universal)
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