A pasos acelerados, el presidente López Obrador amarra la continuidad de la Cuarta Transformación luego del susto que le puso Xóchitl Gálvez.
Esta semana no solo se consumó el dedazo, al imponer a Claudia Sheinbaum como candidata de Morena. También le entregó el poder total del partido mediante el famoso bastón de mando.
Pero aún: con descaro confesó que él elaboró el reglamento del proceso interno de Morena. ¿No que lo había hecho la dirigencia del partido?
Además, con miras a dejar listo su “legado”, es decir, sus obras prioritarias y amarrar perfectamente el voto, su gobierno ya pidió más dinero para el Tren Maya, la refinería y claro, los programas sociales.
También, siguió difamando a Xóchitl Gálvez, al distorsionar una propuesta suya para incitar a que la atacaran.
Es muy claro que el fraude electoral de 2024 ya está en marcha.
1.- AMLO le echa toda la zarpa al presupuesto 2024
El año que viene serán las elecciones en las que se juega todo: presidencia, cambio de Senado, cambio de 500 diputados, 9 gubernaturas estatales, 31 congresos locales, las 16 alcaldías de la Ciudad de México y mil 580 municipios.
AMLO ya dijo que va por todo y para eso necesita mucho dinero y claro está, se va a concentrar en cumplir, al menos de dientes para afuera, todo lo que no ha hecho en cinco años.
Por eso, la Secretaría de Hacienda ya elaboró su propuesta de paquete económico, que plantea aumentar el gasto público 4.3% en términos reales. El gobierno de AMLO está pidiendo 9.06 billones de pesos. El presupuesto del año pasado fue de 8.29 billones.
El plan es elevar los recursos para el Ejército, el Tren Maya, el tren Transístmico, la refinería Olmeca, el “rescate” a Pemex y claro está, los indispensables programas sociales.
El Tren Maya recibirá 120 mil millones de pesos. Al momento, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, en el tren se han gastado 515 mil millones.
Para Pemex, AMLO está pidiendo 145 mil millones, debido a que esta empresa tiene la deuda más alta de todo el mundo entre las petroleras.
Para el corredor del Istmo de Tehuantepec, se están pidiendo 21 mil 100 millones, casi el triple de lo que se pidió el año pasado.
Para el Ejército se pide un presupuesto de 259 mil 400 millones.
Y para la pensión de adultos mayores está solicitando 405 mil 68 millones de pesos.
La salud de los mexicanos es la gran perdedora del presupuesto, puesto que para 2024 AMLO plantea darle 55.8% menos que en 2023.
2.- Confiesa AMLO que él diseñó el proceso interno de Morena
El 11 de junio pasado, el Consejo Nacional de Morena aprobó por unanimidad las reglas para la elección interna de candidato a la presidencia.
Supuestamente, estas normas habían sido presentadas por la dirigencia del partido y aprobadas por las llamadas corcholatas.
El domingo 11 de junio se hizo reunión de los 300 consejeros nacionales y supuestamente, todos votaron a favor y Morena anduvo presumiendo el gran consenso interno para hacer un proceso muy democrático, sin confrontaciones y equitativo para todos.
Destacaron dos reglas: que los aspirantes no podían debatir entre ellos y que no podían dar entrevistas a “medios conservadores”.
Bueno, pues esta semana, luego de que Claudia Sheinbaum “ganó” y Marcelo Ebrard se mostró inconforme, AMLO soltó la sopa: que él hizo el reglamento, tomando en cuenta algunas peticiones de Marcelo Ebrard y, en consecuencia, de otros aspirantes.
O sea que siempre mintió. O sea que doblegó al partido entero para aprobar un proceso simulado para hacer ganar a Claudia.
“En mi reglamento, en mi propuesta” … se cumplieron “todas, todas” las condiciones que pidió Marcelo, así lo dijo textualmente.
¿Pues no que él no se había metido? ¿No que era asunto del partido? AMLO es un tirano y ya no le importa que se sepa.
3.-AMLO inventa que Xóchitl Gálvez quiere privatizar Pemex
La senadora Xóchitl Gálvez dijo en una entrevista que piensa buscar inversionistas privados para impulsar el desarrollo de Pemex y de la CFE.
Al considerar que en estas empresas no hay recursos suficientes, manifestó que es necesario abrir la empresa al capital privado, algo que, por cierto, también hace el gobierno de AMLO, pues es una manera de financiar proyectos.
En términos generales es muy simple: se convoca a inversionistas a participar en cierto proyecto de desarrollo y a cambio de la inversión, como es normal, se les ofrecen ganancias, sin que Pemex deje de ser propiedad de México.
Pero el presidente aprovechó estas declaraciones para afirmar que Gálvez quiere “privatizar” Pemex y así afectar su imagen.
En respuesta, la senadora dijo claramente: “Pemex no se va a privatizar, se va a modernizar”. Presidente “le exijo que mida sus palabras”.
4.- Sheinbaum gana en una encuesta en la que no todos los votos valieron lo mismo
Por medio de dos encuestas a 12 mil 500 personas, en las que Claudia Sheinbaum tuvo entre 36% y 41% de las preferencias, Morena declaró la declaró ganadora del proceso, con lo que se convierte en la virtual candidata a la presidencia.
Desde mucho antes del proceso y durante él se registraron muchas irregularidades, como propaganda ilegal en favor de todos los aspirantes, pero en mayor medida de Sheinbaum. La operación política de funcionarios públicos de todo el país en favor de la exjefa de gobierno y la presión que el propio AMLO puso sobre el proceso.
El excanciller Marcelo Ebrard se quejó de las trampas y barajó la posibilidad de dejar el partido.
Y como colmo, en un video, la senadora Citlalli Hernández, secretaria general de Morena, dice claramente que dentro de la encuesta hubo “ponderaciones”, pues la encuesta NO la ganó quien tuviera más número de boletas marcadas.
¿Entonces?
Así lo dijo: “Lo que nos explicaban las encuestadoras es que todavía falta la ponderación, que hubo más de 930 ponderadores. Es decir, si la boleta la llenó un joven de la sierra de Guerrero valdría distinto a una mujer empresaria de las Lomas”.
¿Por qué vale distinto? ¿En qué vale distinto? La senadora no lo dijo.
5.- AMLO promueve a Sheinbaum al entregarle el “bastón de mando”
Luego que se supo del “triunfo” de Sheinbaum en la encuesta interna de Morena, AMLO dijo con toda claridad “yo apoyo a Claudia”, lo cual es una violación de la ley electoral.
No quedó ahí: AMLO se inventó una “ceremonia” de entrega del “bastón de mando” y el jueves de esta semana, a las afuera de un restaurante del Centro Histórico y de manera totalmente improvisada, le entregó a la futura candidata un bastón que en la empuñadura tenía una cabeza de ave, quizá un águila o a lo mejor un pato.
Además, difundieron fotos donde AMLO y Sheinbaum se miran con seriedad, como si se tratara de un momento histórico.
En reacción, el PRD y el partido Movimiento Ciudadano presentaron ante el INE sendas quejas en contra del presidente por hacer propaganda en favor de Sheinbaum.