La guerra en la zona de Gaza e Israel ha signado la semana que concluye. A partir de los nefandos ataques de Hamás contra Israel se desató una confrontación atroz.
Ante ello, el presidente López Obrador se negó a condenar los ataques contra civiles, argumentando que es pacifista. Ello le valió abundantes críticas, al igual que la condecoración que entregó al general Salvador Cienfuegos, lo que fue considerado por los padres de los 43 normalistas una traición.
También hablaremos de la manera en que AMLO sigue intentando maquillar las cifras de desaparecidos en el país, de cómo quiere echarle la zarpa al dinero de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación y también de cómo defiende al exgobernador Mario Villanueva, preso por narcotráfico desde hace casi 30 años.
1.- La falsa neutralidad de AMLO ante la guerra en Israel
Tras los ataques terroristas del 7 de octubre de parte de Hamás hacia población civil en Israel, tanto el presidente como la candidata Claudia Sheinbaum tardaron mucho en pronunciarse.
Sheinbaum condenó la violencia de manera general, pero no calificó los ataques como terrorismo. AMLO hizo lo mismo. Dijo que México está en contra de la violencia, que “somos pacifistas”, que no quiere tomar partido porque quiere ser factor de pacificación.
En respuesta la embajada de Israel en México le reclamó por no adoptar una postura “más enérgica y decidida y lo acusó al mandatario mexicano de “respaldar y apoyar al terrorismo”.
“Como la historia nos ha repetido repetidamente, mantener una posición neutral en lugar de tomar partido implica, en última instancia, respaldar y apoyar al terrorismo”.
AMLO dijo que se niega a tomar partido porque “queremos ser factor para la búsqueda de una solución pacífica”.
Lo que el presidente no entiende o finge no entender, es que condenar el terrorismo, venga de donde venga, no significa tomar partido. Y que condenar estos actos atroces tampoco significa renunciar a buscar una salida pacífica. Lo que le ocurre al presidente es que quiere ser el héroe de la película.
2.- AMLO condecora, exonera y defiende a Cienfuegos
Salvador Cienfuegos, secretario de Defensa durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, recibió esta semana una condecoración (AMLO dijo que fue un diploma) de manos del presidente.
Del mismo líder de un movimiento político que por años aseguró que Cienfuegos era uno de los responsables, por acción u omisión, de la desaparición de los normalistas.
AMLO aseguró que la condecoración no era nada extraordinario, porque se la dieron a todos los exdirectores del Colegio Militar en el 200 aniversario y que solo fue un diploma.
Sin embargo, el presidente aprovechó para decir que Cienfuegos no tuvo nada que ver con la desaparición de los muchachos, lo cual provocó la indignación de los padres de los muchachos.
Además, AMLO dijo que Cienfuegos es totalmente inocente de cargos de narcotráfico, que si Estados Unidos lo acusó fue por venganza contra su gobierno.
Los padres de los normalistas le exigieron al presidente dejar de arropar delincuentes y le dijeron que Salvador Cienfuegos sí tuvo responsabilidad en lo que le ocurrió a sus hijos, ya que él fue el primero que buscó obstruir las investigaciones, debido a los hechos involucran al Ejército.
3.- AMLO va sobre los fideicomisos del Poder Judicial
Por órdenes de AMLO, los diputados federales de Morena buscan realizar una reforma legal para extinguir 13 de 14 fideicomisos del Poder Judicial, con la finalidad de apropiarse de más de 15 mil millones de pesos.
La iniciativa fue aprobada el 10 de octubre en Comisiones y fue aplaudida por el presidente, quien ya se puso a hacer cuentas de lo que podría hacer con el dinero.
De inmediato, el sindicato de trabajadores del Poder Judicial, que tiene agremiados en todo el país, anunció un conjunto de acciones de protesta y amenazó con llegar al paro nacional.
El Poder Judicial advirtió que desaparecer los fideicomisos afecta los derechos de los trabajadores, ya que al menos 6 de ellos están destinados a cubrir prestaciones como vivienda, pensiones, cobertura de salud, y retiro.
Otros fideicomisos se destinan a financiar actividades propias de la impartición de justicia.
Pero AMLO asegura que ese dinero “no se ocupa” y solamente es para los privilegios de los ministros, lo cual es falso.
Lo que en realidad quiere el presidente es hacerle al Poder Judicial lo mismo que intentó hacerle al INE: dejarlo inoperante para poder controlar él, desde la presidencia, la impartición de justicia. Así como quiere controlar las elecciones.
4.- AMLO dice que ya “encontramos” a la mitad de los desaparecidos
Esta semana, AMLO anunció, sin dar una sola prueba, que gracias al “censo” de desaparecidos que realizan los servidores de la nación, ya se encontró “a la mitad” de las personas que estaban reportadas como desaparecidas en la CDMX.
Se recordará que en julio pasado anunció que su gobierno actualizaría la cifra de desaparecidos, porque al presidente le parecía demasiado alta. Esta cifra la emitió la Comisión Nacional de Búsqueda, Karla Quintana, quien renunció hace unos meses.
El jueves, AMLO se fue contra la exfuncionaria, a quien acusó de haber hinchado la cifra, para afectar a su gobierno.
“Resulta que llega a este cargo esta persona… De repente da a conocer que hay 126,000 desaparecidos en México y que la mayoría de los desaparecidos eran del tiempo nuestro ¿Ahora resulta que nosotros estamos desapareciendo a la gente?”.
Y según él, luego de hacer un recorrido casa por casa de las familias que reportaron un desaparecido, se encontró a la mitad de los reportados en CDMX.
Es decir, que según él, la cifra se habría reducido a la mitad. Aunque el “censo” estará listo en diciembre, ya nos imaginamos por donde llegarán los otros datos.
Y mientras, las familias de desaparecidos siguen clamando por sus víctimas y denunciando que el gobierno no los ayuda. Porque lo único que le importa a AMLO es que sean los menos posibles.
5.- El presidente sigue luchando por Mario Villanueva
Desde el año 2019, AMLO prometió dar una amnistía al exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, preso desde el año 2001 por narcotráfico.
En diversas ocasiones ha manifestado su voluntad y deseo de que a Villanueva se le conceda prisión domiciliaria, porque ya está “grande” y “enfermo”.
El pasado 6 de octubre anunció que impugnó la más reciente negativa de amnistía para Villanueva. Dijo que según las declaraciones del priista, fue torturado, y que por ese solo hecho debería ser liberado.
“Parece que hay interés en que no se libere porque un juez negó la amnistía y por lo general no nos niegan los jueces, porque es un procedimiento que se tiene que aplicar, se solicita al juez por parte del Ejecutivo la amnistía y en este caso negaron la amnistía.
“Aprovechamos para decirle a Mario y a su familia que ya se está impugnando el proceso y que vamos a continuar hasta que se le dé libertad, porque está enfermo y ya fue castigado” muchos años, dijo.
Ojalá que con esa dedicación el presidente defendiera la libertad de otras personas, como por ejemplo la de Alejandra Cuevas, que estuvo presa más de tres años por decisión de Alejandro Gertz Manero, quien para ello contó con la colaboración de la fiscal capitalina, Ernestina Godoy. A ella nunca la defendió.
*ofv