Cerramos el año por todo lo alto, pues en materia de chingaderas nuestro estimable presidente López Obrador y su corte de cuarta no nos decepcionó. Vaya nivel. Con broche de oro.
La peor, con mucho, fue que el presidente se dijera víctima de los niños con cáncer que le pedían medicamentos. Como lo leen. Qué doloroso que me reclamaran, dijo. En todos lados me traían a reclame y reclame. Pobrecito, ¿verdad?
Además, el gobierno le aventó a los pacientes la carga de reportar los faltantes de medicamentos a la megafarmacia. Un trámite más en medio de la urgencia.
También, escuchamos, sin que nos sorprendiera, cómo AMLO minimizó la violencia del pasado fin de semana en Tabasco. Fue atroz, pero aun así, el presidente dijo que no pasó a mayores.
Y como cereza del pastel, tenemos el caso de la ministra Lenia Batres. Gracias a su escandaloso sainete supimos que no sabe nada de leyes. Y eso que dice que es abogada.
1.- AMLO se dice víctima de padres de niños con cáncer
AMLO es rencoroso y malvado. Y contra los niños con cáncer. Este viernes, al inaugurar la llamada Megafarmacia del Bienestar, volvió a sacar el tema del desabasto de medicamentos.
Dijo que las personas que le pedían medicamentos para sus niños con cáncer eran “contratatadas”. ¿Nadie le dijo que han muerto más de dos mil niños, verdad presidente?
Ah, y que fue muy doloroso que le reclamaran. Ojo. No fue doloroso que faltaran medicamentos contra el cáncer. Tampoco que hayan muerto los pequeños. No. Fue doloroso que le reclamaran, porque es una autoridad.
Así lo dijo:
“La mayor parte gente contratada con ese propósito, ¿no? Con cartelones pidiéndome medicinas para sus niños con cáncer. Fíjense qué doloroso para cualquier persona, más para una autoridad que le estén reclamando en todos lados, así me traían”.
Qué infeliz. ¿Será esta la mayor chingadera que haya cometido hasta ahora este gobierno?
2.- La farmaciotota de AMLO es un call center que no resolverá el desabasto
Todos en el gobierno andan celebrando la farmaciotota de AMLO. El presidente dice que todos deberían estar de acuerdo por el hecho de que se trata de medicinas. ¿Así nada más? Claro que no.
La Megafarmacia del Bienestar implica una inversión de muchos millones de pesos, dinero que no se está destinando a llenar los almacenes de las 190 mil unidades médicas del país.
Centraliza el acopio y distribución. Obliga a los pacientes a llamar para pedir su medicamento, en lugar de que sean los hospitales quienes soliciten los faltantes para que ningún paciente tenga que esperar.
Y según el médico Xavier Tello, autor del libro La tragedia del desabasto, la megafarmacia no resolverá el problema
Xavier Tello, autor del libro La tragedia del desabasto criticó duramente el modelo de almacenamiento y distribución sobre el que se funda la megafarmacia.
Luego de que AMLO presumió que en todo el mundo no hay ninguna farmacia igual, Tello dijo que, en efecto, no la hay, porque es una idea absurda.
“Los medicamentos no se guardan como si fueran latas de atún en una en una miscelánea, los medicamentos se fabrican bajo pedido y se envían en lotes específicos de dimensiones específicas para un requerimiento porque si no corren el riesgo de echarse a perder por malos manejos o por fecha de caducidad”.
Aseguró que en los más avanzados sistemas de salud del mundo, como en Dinamarca, los servicios médicos oficiales no tienen almacenes de medicamentos. Ni uno sólo. Lo que se usa es que se le da al paciente una especie de vale para que acuda a una farmacia comercial a cambiarlo por su medicina. Y así, son las farmacias las que se encargan de la compra y distribución.
“Es tiempo de desmantelar el obeso, absurdo y burocrático sistema de dispensación de medicamentos para que el gobierno lo único que tenga que hacer sea pagar a las farmacias por cada medicamento que ellos te otorguen”.
Es decir, que esta absurda megafarmacia pone a México todavía más lejos de Dinamarca.
3.- AMLO le pide perdón a Lord Molécula
Un día antes de ofender de forma maligna a padres de niños con cáncer, y tras numerosas ocasiones en que ha ofendido a víctimas de la violencia, el presidente demostró que sí sabe pedir perdón. Sólo que lo hace únicamente a las personas que le caen bien, que se le arrastran, que le dan miedo o que le dan un beneficio.
Así ocurrió con Carlos Pozos, llamado Lord Molécula, que esta semana le llevó a AMLO un dominó de regalo con una tarjeta que decía “Feliz AMLO nuevo” y le pidió que cuando se retire, le permita “echarse una manita de dominó” con él.
AMLO le contestó de manera brusca, diciendo que no “voy a atender a nadie”. Al día siguiente, se disculpó de manera cortés y afectuosa.
Pero a víctimas de la violencia los ofende diciendo que están mezclados con la delincuencia y a los padres de niños con cáncer los acusa de estar al servicio de las mafias farmacéuticas. Muchos miles de padres y madres han perdido a sus hijos en este sexenio y lo único que ha hecho el presidente ha sido pisotear todo su dolor.
4.- La ministra Lenia Batres demuestra que no sabe de leyes
Esta semana conocimos el video donde la nueva ministra Lenia Batres insulta a una exvecina. También nos enteramos que la morenista demandó por daño moral al periodista Claudio Ochoa, que hace un año informó que Batres dejó de pagar la renta del departamento que todos vimos en el video.
Esta demanda no solamente es muestra de la intolerancia de Lenia hacia la prensa, (y eso que tiene una hermana periodista), sino peor aún: de que no tiene capacidad para ser ministra, ya que como no supo presentar la demanda, ésta fue desechada.
Fue el propio Claudio Ochoa quien dio a conocer esa ineptitud.
“Señora ministra, Lenia Batres, mejor explíquele a la gente que usted presentó la demanda en mi contra ante el juez incorrecto, el cual se la desechó”.
“¿Con ese nivel de conocimiento jurídico impartirá justicia en el máximo tribunal del país?”, le dijo.
Pura ineptitud.
5.- AMLO minimiza la violencia en Tabasco
El fin de semana de navidad, Tabasco estuvo sumido en múltiples actos de violencia. AMLO estuvo de visita en ese estado y no dijo nada. El martes 26 de diciembre ya habló al respecto, pero para criticar a los medios de comunicación.
Para él lo grave no fueron los motines, los disparos, los narcobloqueos, no. Lo feo fue que la nota llegó hasta El Vaticano, qué barbaridad. Estos medios de comunicación tan exagerados.
“¡No, no, no, se enteraron hasta en El Vaticano! Fue la nota. Afortunadamente no pasó a mayores, pero cómo difundieron todos”, se quejó.
Según él, los mexicanos disfrutaron de las fiestas navideñas con emoción y no entre violencia, como, dijo, se reportó en los medios.
ofv
