Los Boston Celtics se colocaron a solo dos victorias de su 18º campeonato de la NBA al vencer 105-98 a los Dallas Mavericks, tomando una ventaja de 2-0 en las Finales. Liderados por Jrue Holiday, quien anotó 26 puntos y 11 rebotes, y con Jayson Tatum sumando 12 asistencias y nueve rebotes, Boston mostró una sólida defensa y trabajo en equipo para superar a Dallas en un juego reñido.
Luka Doncic, a pesar de estar en duda hasta poco antes del partido, registró un histórico triple-doble con 32 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias, el primero en las Finales de la NBA para la franquicia de los Mavericks. Sin embargo, su esfuerzo no fue suficiente. Doncic falló un triple crucial con 28 segundos restantes, lo que selló la derrota de su equipo.
El Juego 3 será el miércoles por la noche en Dallas. Los Mavericks necesitan una victoria urgente para evitar una barrida y mantener vivas sus esperanzas de regresar al Boston Garden.
Boston ha ganado las primeras dos finales de la NBA por novena vez en su historia y nunca ha necesitado un séptimo partido para asegurarse el título en estas circunstancias. Jaylen Brown contribuyó con 21 puntos, Tatum sumó 18, y Derrick White también aportó 18 puntos para los Celtics. Kristaps Porzingis añadió 12 puntos.
A diferencia de su contundente victoria en el Juego 1, donde Boston tomó una ventaja de 29 puntos en la primera mitad gracias a su precisión desde la línea de tres puntos, en este juego los Celtics comenzaron erráticos, fallando sus primeros ocho intentos desde el perímetro y terminando con un 25.6% en triples.
El éxito de los Celtics en estas Finales se basa en su defensa colectiva y su capacidad para frustrar a los Mavericks. La estrategia de no doblar a Doncic y asignarle múltiples defensores ha cortado el flujo ofensivo de Dallas. Esta táctica contrasta con el error de los Timberwolves en la serie anterior, que doblaron a Doncic lejos del aro, permitiendo que el juego fluyera para Dallas.
Boston ha sido superior en el movimiento del balón, registrando 22 asistencias más que los Mavericks en esta serie (52-30). Jrue Holiday tuvo una actuación destacada en el Juego 2, con 26 puntos y 11 rebotes, sin perder un solo balón, y anotando 9-9 en la pintura, algo que no ocurría desde 2013 cuando Tony Parker lo logró en las Finales.
Kyrie Irving, abucheado por el público en el TD Garden, ha tenido problemas para crear sus propios tiros, tirando un 32% en los primeros dos juegos de las Finales, comparado con el 43% previo. La defensa perimetral de Boston ha sido clave en limitar su efectividad.
Tatum ha demostrado que su enfoque está en ganar, generando juego en lugar de buscar grandes números personales. Sus 12 asistencias en el Juego 2 resultaron en 27 puntos para su equipo, destacando su importancia como líder.
El desgaste físico también ha afectado a los Mavericks. Luka Doncic mostró signos de fatiga en el tramo final del partido, y Dallas necesita involucrar más a sus jugadores para aliviar la carga sobre su estrella. Los Mavericks tuvieron una pobre eficiencia en triples sin oposición, tirando 27% en el Juego 2 y 29% en el Juego 1.
La serie se traslada ahora a Dallas. Con dos derrotas a cuestas, los Mavericks deben encontrar soluciones rápidamente. La defensa y el esfuerzo colectivo han sido determinantes para Boston, y si no logran involucrar a más jugadores en su esquema ofensivo, la posibilidad de un anillo se desvanecerá. La frase clásica de que las estrellas ganan partidos pero los equipos ganan campeonatos se hace evidente una vez más. El baloncesto es, y siempre será, un deporte de conjunto.
*CEEA