Al ir hacia atrás
la prontitud de aquello
que quedó entre la arena
vuelve hacia mi,
he pasado tantas vidas
lejos de un hogar vagabundo,
el trigo y la caña
aparecen confusos
de entre la neblina del volcán,
en la bahía yacen
los regalos que no recibí,
desde el asfalto de un parque
me asaltan los recuerdos
de las torres caídas
únicamente para recordarme
que todo se extravió
en el recorrido común
del pasar de las noches;
así que me siento a ver viejas fotos,
donde permanecen
las velas, donde la acefalía
no aparece en la falla femenina.