El presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera, se refirió al tema de la fusión Disney-Fox, básicamente señaló que se debe analizar con cuidado. Le preocupó, sin embargo, que nuevamente exista un conflicto de interés en el interior del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y, que posiblemente se dañe a las audiencias, en particular a los aficionados al futbol, al acaparar contenido estas dos megaempresas.
Ustedes conocen mis diferencias con el actual Ejecutivo y también han leído mis disimilitudes con Jenaro Villamil y Aleida Calleja, sin embargo, en el tema de los monopolios coincido con sus cuestionamientos hacia la megafusión Disney-Fox. Tampoco coincido con ideales ni posturas del diputado Gerardo Fernández Noroña, del PT, quien se refiere a sus adversarios como “pedorros” y otros insultos, pero de nuevo, en este tema hay que reconocerle que logró consenso y apoyo de todas las fuerzas políticas en la Cámara de Diputados, para buscar que el IFT y la Comisión Federal de Competencia Económica transparenten el proceso y no se afecte a las audiencias.
Todos coincidimos en el peligro de que el “ratón yanqui” (Disney-Fox) nos deje sin futbol y sin otros contenidos deportivos relevantes que tienen en exclusiva. A aquellos que dicen que no habrá mayores repercusiones, espero que sus hijos no les reclamen por contenidos infantiles que impondrá el gigante mediático, desde su monopolio, a mayor costo.
En este tema, lo importante es que las instituciones actúen de manera transparente, autónoma, alejadas de intereses y con toda imparcialidad. De ahí la importancia de la solicitud de reunión de trabajo que hacen los Diputados al IFT. Y la especulación crece porque el órgano regular ya había recibido una solicitud de Senadores el año pasado, pero decidió no tomarla en cuenta.
Es muy vergonzoso que estamos ante un posible nuevo caso de coyotaje, en el que servidores públicos del sexenio pasado ponen en tela de juicio decisiones de un instituto federal autónomo, en una de las fusiones mediáticas más importantes y cuestionadas a nivel mundial.
Que quede claro: no es mi opinión. Compartimos preocupaciones con el mismo Presidente de la República, y titulares de medios públicos como Calleja y Villamil.
Lo que no me deja de asombrar, es el desinterés que comentaristas deportivos, que usualmente se envuelven en la bandera de los derechos de las aficiones, andan hoy muy callados. Me refiero a José Ramón Fernández, André Marín, David Faitelson, solo por mencionar a algunos.