En un país donde cada día 11 mujeres son asesinadas por la violencia machista, ¿una mujer con trayectoria artística puede adoptar el discurso de la victimización para enfrentar demandas por evasión de impuestos? Por supuesto que no.
En un país donde la violencia de género registra niveles nunca antes visto ¿se vale que Gloria Trevi, acusada nuevamente de explotación sexual de menores, se valga del discurso feminista para “limpiar” su imagen? Tampoco.
Dos décadas han pasado desde que Gloria de los Ángeles Treviño Ruiz fue detenida por el delito de corrupción de menores, desde entonces y hasta la fecha, usa la victimización para enfrentar cualquier problema legal en su contra.
Justo este martes, luego de que el periodico Reforma informó que la Fiscalía General de la República busca vincular a proceso a la cantante por el delito de defraudación fiscal, la cantante primero intentó vincular las investigaciones con presuntas represalias de los grandes consorcios de medios, para después presentarse como una salvadora de los más pobres.
El comportamiento victimista de Trevi se incrementa a medida que surgen nuevos acusaciones en su contra, sea por parte de las autoridades hacendarias en México, desde 2015 se le investiga por una red de lavado de dinero, hasta las recientes demandas en California, Estados Unidos, por abuso de menores. La demanda, según regisró el diario español El País, señala a Andrade de violar a las menores de edad y a la cantante y a una otra mujer de actuar como cómplices y ser el gancho para reclutarlas.
Gloria Trevi, en su defensa, se ha dicho víctima de violencia psicológica y manipulación y apela a la sentencia de 2004 que en Chihuahua la exoneró, sin embargo serán ahora las autoridades estadounidenses quienes lleven a cabo las investigaciones y determinen la culpabilidad o inocencia de la cantante.
Por ello vale la pena exigir a los personajes públicos enfrentar a la ley en lugar de utilizar discursos victimistas para ganar, en todo caso, la lástima del respetable..
A todo esto vale una pregunta: ¿Si fuera víctima por qué no demandar a Sergio Andrade?