Este artículo fue publicado originalmente el 8 de agosto de 2016.
Con bombo y platillo, la prensa militante celebró “el golpe certero” que Carlos Slim propinó a Televisa y Televisión Azteca al adquirir desde 2013 los derechos de transmisión de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro; desde entonces mucho se ha escrito sobre el fin de la hegemonía del duopolio televisivo en un evento que por décadas acaparó y que le redituaban ganancias millonarias.
En abril pasado, Alfredo Elías Ayub, vocero de América Móvil, confirmó la transmisión en exclusiva de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro a través de las señales de televisión abierta de los canales 11 y 22, los canales de paga Fox Sports y ESPN, así como por la plataforma para dispositivos móviles Claro Sports. Entonces adelantó que serían los juegos más vistos de la historia y que marcarían una diferencia en cuanto a contenidos respecto a las justas anteriores, en alusión a las grandes televisoras privadas de México. En ese mismo sentido, anunció que el periodista Javier Solórzano estaría a la cabeza de un elenco con deportistas de todas las disciplinas y que no habría espacios cómicos en las transmisiones.
Pero todo indica que Canal 22 no desea que los mexicanos echen de menos las anteriores coberturas del duopolio y por ello tuvo a bien incluir en su plantilla de colaboradores a la vidente María Luisa Mispireta; sí, leyó usted bien: una vidente que en la emisión nocturna del programa Río Suena, confronta sus predicciones contra los conocimientos de los expertos para vislumbrar escenarios sobre lo que ocurrirá dentro de la justa olímpica.
Río Suena, en sus ediciones matutina y vespertina, evoca aquellas transmisiones de Televisa y TV Azteca donde intercalados con las notas deportivas, se presentan tips para conquistar a las mujeres brasileñas; cuáles son los bikinis más populares de Río o cómo adquirir un bronceado de ensueño, es decir, nada distinto a lo que se ha hecho anteriormente, salvo con la diferencia de que sus realizadores son más jóvenes y nada más.
Cierto, las nuevas tecnologías han llegado para marcar un antes y un después en las transmisiones de los Juegos Olímpicos en México y las audiencias esperarían que lo mismo sucediera en la cobertura televisiva, pero al parecer Canal 22 no piensa lo mismo.