Después de un prolongado e intenso debate celebrado hoy, la Cámara de Representantes decidió que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sea sometido a juicio político (impeachment) por dos cargos: abuso de poder y la obstrucción de la investigación del Congreso.
Desde antes de esta sesión los demócratas (que constituyen la mayoría en la Cámara) habían adelantado que votarían por continuar con el proceso.
Finalmente, los demócratas se impusieron en las votaciones: para el primer cargo, por 229 votos a favor y 1195 en contra, mientras que para el segundo fue por 218 y 156, respectivamente.
Durante el debate, el líder de la minoría republicana, Kevin McCarthy, expresó que este es “el juicio político más partidario y menos creíble en la historia de Estados Unidos”.
Y añadió: “Cualquier fiscal en el país sería inhabilitado por un sesgo tan evidente, especialmente si él fuera un testigo, juez y jurado. Pero los demócratas no solo han fallado en el proceso. También han fallado en la evidencia”.
Los cargos contra Trump son los siguientes: primero, el abuso de poder por haber ejercido presión sobre Kiev para ser beneficiado por investigaciones antes de las próximas elecciones, y el segundo, el haber obstruido las indagatorias del Congreso al respecto.
Esto convierte a Donald Trump en ser apenas el tercer presidente de Estados Unidos en ser sometido a juicio político.