En un contundente comunicado, la jugadora Jennifer Hermoso ha alzado su voz contra Luis Rubiales, presidente de la federación, desmintiendo sus afirmaciones sobre un beso “consentido”. “Me sentí vulnerable y víctima de una agresión”, declaró Hermoso, quien afirmó que simplemente no fue respetada. Además, hizo público el ambiente de presión que ha sufrido y señaló la actitud manipuladora de la federación en su día a día.
En sus propias palabras: “Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte. Sencillamente, no fui respetada.”
Más de 80 jugadoras respaldan a Hermoso
La valiente postura de Hermoso encontró un fuerte respaldo en más de 80 jugadoras, quienes anunciaron su decisión de no volver a la selección si no cambia la dirección de la federación. En un contundente mensaje, estas atletas mostraron su solidaridad con Hermoso y su determinación por un cambio real en la cúpula de la federación.
El sindicato FutPro toma acción
El sindicato FutPro, que representa a Hermoso, también se pronunció este viernes mediante un comunicado firmado por 81 futbolistas, incluyendo las 23 jugadoras que ganaron el Mundial. En el comunicado, las deportistas anuncian que no jugarán con la Selección Española de Fútbol mientras Rubiales siga en su puesto.
“Después de todo lo sucedido durante la entrega de medallas del Mundial femenino de fútbol, queremos declarar que ninguna de las firmantes volveremos a la selección nacional de ser convocadas si permanece la directiva actual.”
El Consejo Superior de Deportes (CSD) toma acción
La controversia escaló a niveles institucionales cuando el Consejo Superior de Deportes (CSD) presentó su denuncia ante lo que considera una “falta muy grave” por parte del presidente Rubiales. Además, el CSD busca su suspensión. Víctor Francos, presidente del CSD, declaró: “Suspenderemos de sus funciones en la presidencia al señor Rubiales.” Agregó que este caso podría ser el Me Too del fútbol español.
Las palabras de Hermoso: “Actitudes como esa han sido parte del día a día.”
La indignación se hizo visible en concentraciones frente a la sede de la RFEF y otras ciudades. Las manifestantes pedían la dimisión de Rubiales y la Junta Directiva de la RFEF, en solidaridad con Hermoso y en favor de una cultura de respeto en el deporte. Las protestas incluyeron consignas como “Rubiales, palmeros, estáis en fuera de juego” y “Jenni, hermana, aquí está tu manada”.
Rubiales se mantiene firme
A pesar de las acusaciones y la creciente presión, Luis Rubiales se mantuvo en su posición, rechazando enérgicamente dimitir. En una Asamblea Extraordinaria de la federación, declaró:
“¿Es tan grave para que yo me vaya, habiendo hecho la mejor gestión del fútbol español? Pues les voy a decir algo: no voy a dimitir.” Insistió en que el beso fue consentido, a pesar de las contradicciones de Hermoso.
El gobierno interviene
Ante las reacciones negativas y la gravedad del caso, el gobierno español tomó medidas para suspender a Rubiales de su cargo. El dirigente también fue cuestionado por otros gestos inapropiados durante la final. La polémica no da tregua y continúa, revelando una lucha por una cultura deportiva más inclusiva y respetuosa.
CEEA