Después de que el 25 de noviembre fue asesinado Luis Manuel Díaz, secretario del partido Acción Democrática (AD), el pasado domingo, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, declaró que éste era un “extorsionador y un delincuente".
El mandatario venezolano aseguró que el ajuste de cuentas entre bandas de delincuentes fue convertido en un asunto de política internacional.
“Resulta que la bala con la que lo asesinaron es la misma que con la que mataron al segundo al mando de otra banda de delincuentes de ese sector y trataron de convertir una batalla entre mafias en un evento político internacional".
En tanto que, Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López y quien se encontraba junto a Díaz al momento del ataque, encabezó una manifestación en la Plaza Brion, en Chacaito, Caracas, para expresar su apoyo a los candidatos opositores de Venezuela.
Momentos antes de la marcha, Tintori señaló a través de su cuenta de Twitter que el asesinato del integrante te AD es parte de una serie de atentados en contra de la oposición.
"Estoy de luto por el asesinato de Luis Manuel Díaz, pero vestida de blanco por Acción Democrática y por la paz. Ese no fue un hecho aislado, hemos vivido una serie de ataques a la Unidad que están grabados, registrados y denunciados. Le dispararon a dos metros de la tarima en un evento con tres mil personas. El mensaje es claro: quieren hacernos daño, infundir terror".
Asimismo, indicó que el régimen de Maduro no tiene ley y es usa a sus colectivos para sembrar terror, por lo que tiene un margen de impunidad del 97% y es indolente con la vida de los venezolanos.
La esposa de López compartió que el gobierno le advirtió que es objetivo de mercenarios que cobran desde 30 mil dólares por crimen político, por lo que la citaron en el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) para coordinar la forma de protección policial, no obstante, se negó a asistir.
"Decidí no asistir porque quien me acosa, me persigue y me intimida es el Sebin, la policía del Estado. Ahora el régimen dice que me quieren matar, así como querían matar a Leopoldo. Ya nadie les cree".
A través de una carta publicada en el diario español El Mundo, Tintori comparte que en los últimos 10 días ha sido víctima de varios ataques por parte del gobierno de Maduro.
“Esta semana fuimos víctimas del terror con dos atentados perpetrados por un Estado que utiliza la violencia cobardemente para tratar de impedir que llevemos nuestro mensaje de libertad a todos los venezolanos”.
Según cuenta el 18 de noviembre fue agredida por un centenar de personas en motos y camiones cuando se dirigía a la ciudad de San Carlos. En la misiva detalló que los individuos se identificaban con playeras de la candidata a la Asamblea y esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores.
“Las personas iban con martillos, cuchillos y armas; y saltaban sobre nuestro vehículo, nos gritaban e insultaban. Cuando un miembro de nuestro equipo se bajó para intentar mediar, le apuntaron con un arma en el estómago diciéndole que volviera al vehículo”.
Después de una hora pudieron escapar de la agresión, sin embargo, los estudiantes que los esperaban fueron golpeados salvajemente.
Posteriormente el 25 de este mes, sufrió otros dos atentados, el primero cuando la retuvieron por más de tres horas en el aeropuerto de Porlamar, Isla de Margarita. Para cuando pudo despegar rumbo al estado Guárico, a la ciudad de Altagracia de Orituco, el avión donde viajaban seis miembros de su equipo tuvo una falla y se incendió con al aterrizar.
Posteriormente, cuando estaba en la tarima con Luis Manuel Díaz y momentos antes de cantar con la candidata por la Mesa de Unidad Democrática, Rummy Oliveros, comenzaron los disparos que terminaron con la vida del líder opositor.
Por todo lo anterior, Tintori señala que es necesario que la comunidad internacional sepa de lo que está ocurriendo en Venezuela.
“Ante la censura, la persecución y el hostigamiento es crucial que el mundo sepa lo que estamos viviendo en Venezuela y el gobierno sepa que está siendo vigilado de cerca, y que no puede actuar impunemente mientras ejecuta terrorismo de Estado sobre activistas y líderes. Hoy somos 30 millones de habitantes los que estamos sometidos al capricho de un régimen que se sabe perdido y que actúa con miedo y desesperación tratando de imponer el terror. El miedo no lo sentimos nosotros, lo sienten ellos porque ya fracasaron”.
(Con información de Infobae y El Mundo)
slg