Mia Khalifa hizo su ingreso en el mundo de la pornografía a los 21 años, en 2014, en el que destacó muy pronto hasta llegar a ser la figura más solicitada en el sitio Pornhub. Sin embargo, no sólo su paso por el estrellato fue fugaz sino incluso en ese tipo de entretenimiento para adultos: en 2015 abandonó su triunfal carrera. Ahora también protagoniza memes.
De origen libanés, con estudios en Historia en la Universidad de Texas, en unos cuantos meses Khalifa se convirtió en la actriz del porno más buscada en Pornhub, sitió del que desplazó del primer lugar a la veterana y emblemática Lisa Ann. En ello contó mucho el público de la región en que nació, el Medio Oriente, en especial de Líbano, Siria y Jordania.
Pese a que únicamente filmó 26 películas, Khalifa se convirtió en un símbolo de la industria de la pornografía estadounidense, tanto que una revista británica la clasificó entre las 10 máximas estrellas del ramo, y fue usada por una marca de cerveza para una campaña publicitaria.
Sin embargo, en 2016 declaró en una entrevista que se había retirado de la pornografía porque se había decepcionado de ese mercado. En otra ocasión incluso dijo que sentía pena por las mujeres que piensan que participar en esas películas es la clave para volverse famosas.
Empero, no ha podido dejar atrás su muy exitoso paso por el mundo del porno: hay una página web dedicada a ella (miakhalifa.com), en la que no tiene participación alguna, además de que una antigua cuenta suya de Instagram fue hackeada y utilizada por simpatizantes del Estado Islámico para hacer propaganda.
En una entrevista que concedió a BBC, recordó que en Twitter aparecieron imágenes de ella sobre las de alguien que fue decapitado, y le advirtieron que ella sería la próxima.
En esa misma conversación habló del estrés postraumático que padece: “Creo que se activa principalmente cuando salgo a la calle porque siento que la gente puede ver a través de mi ropa y me da mucha vergüenza, y me hace sentir como si hubiera perdido toda mi privacidad. Porque estoy a una búsqueda de Google”.
Sin embargo, ha seguido su carrera como camgirl, modelo de cámara web, donde aún se mantiene exitosa: en su cuenta de Instagram ya se acerca de los 19 millones de seguidores (ella ha dicho que quiere convertirse en influencer), en Twitter tiene 3 millones de fans y en su página de Facebook más de 2 millones y medio.
Además hace calendarios e incluso hasta anuncios de televisión para algunas marcas.
Por su celebridad y fotogenia, con su representación de una joven estudiante inteligente que incluso portaba anteojos y también porque en una de sus escenas usó el hiyab (la prenda que las mujeres musulmanas usan para cubrirse la cabeza), lo que le valió desde condenas morales hasta amenazas de muerte presuntamente del Estado Islámico y vetos en Afganistán y Egipto, su imagen ha seguido siendo muy difundida y aprovechada para múltiples fines como se anotó más arriba. Entre esos usos están los memes.
Khalifa ha aparecido en muchas imágenes difundidas ampliamente en las redes sociales, que van desde las abiertamente amenazadoras, como las que atribuye a seguidores del Estado Islámico, hasta los que son bromas absolutas.
LA BROMA
Por supuesto, en el ámbito de lengua inglesa, que es el más cercano y natural del mercado al que se dirigió Khalifa, ha habido muchos, pero también en Hispanoamérica.
Entre las de broma está una que se ha difundido y repetido desde mediados de 2018 en México: la que presenta a Khalifa como Miranda García Hernández, estudiante oaxaqueña que estudia en UPIICSA y que ha obtenido varios premios, en los que se deja ver el doble sentido: por ejemplo, “Análisis de literatura postmoderna, anatomía y de varias lenguas, además de modelaje”, o “Máquinas de movimiento perpetuo” (las que, por supuesto, no existen).
Pero la broma no ha sido exclusiva del ámbito mexicano: también en Sudamérica circuló en Twitter la conocida foto de Khalifa con lentes junto a un librero con la siguiente leyenda: “Ella es Marcela Pérez, estudia en la U de Concepción, acaba de ganar el 1er lugar en un concurso de Física Nuclear en EEUU, como no es Futbolista ni es de Movimientos Feministas a nadie le importa. Hagámoslo viral, para que Marcela cumpla su sueño y pueda viajar”.
En ese meme cayó, por ejemplo, la legisladora peruana Úrsula Letona.
Otro muy parecido es uno con otra foto de la exactriz en el que se destacaban sus logros, por supuesto con otro nombre y otra trayectoria, y se anunciaba que votaría por Iván Duque en Colombia.
En Argentina otra imagen de Khalifa fue usada contra el kirchnerismo, en la que el tuit decía: “Ella es Graciela Fernández, sobrina de Alberto Fernández (si, si, el presidente) no tiene ni el secundario completo y tiene un puesto como asesora de Carlos Zanini con un sueldo de 230.000$”. Los hashtags: “EstoVotaste?” y “ElPeronismoNoCambió”. Tuvo una amplia propagación en Twitter.
España no ha sido ajena al fenómeno: en un meme se ha presentado a Khalifa como “Montaña García y es vecina de Cáceres. Acaba de ganar las Olimpiadas de Física y Química 2018, pero como no es futbolista y no se dedica a los realities no la verás la noticia en ningún medio de comunicación”.
Así, en los dos últimos años las bromas con Mia Khalifa han circulado de manera vasta, propagados hasta por políticos en periodos electorales.