Dirigentes políticos de oposición consideran peligroso retrasar la realización del referendo revocatorio contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, porque afirman que podría desembocar en un estallido social.
José Sánchez, líder del socialcristiano Partido Copei, exhortó al Consejo Nacional Electoral (CNE) a abstenerse de continuar dándole largas a esta figura prevista en la Carta Magna y que el pueblo venezolano escogiera como la fórmula más cívica y democrática para poner fin al gobierno de Maduro.
En su opinión, esa resistencia demuestra el interés de la mayoría de los rectores del CNE, de tendencia progobierno, de que el referendo revocatorio no se realice este año, sino en 2017, lo que permitiría al presidente Maduro “tomar un segundo aire”.
Por su parte, Pastor Pérez Bejarano, dirigente del partido Primero Justicia (PJ), dijo que el 1.0 por ciento de las firmas exigidas por el CNE se cumplió con suficiencia, por lo que es inexplicable la tardanza del organismo electoral en fijar fecha para el inicio de la segunda etapa.
Recordó que el referendo es un mecanismo instaurado en la Constitución de 1999, promovida por el fallecido expresidente Hugo Chávez para resolver las tensiones de gobernabilidad en el país, y que el CNE se ha empeñado en obstaculizar.
Resaltó que la actitud del CNE conforma una situación difícil que aumenta la tensión social y asegura que de definirse una fecha precisa para el referendo, la presión social con la que viven hoy los venezolanos podría reducirse en gran medida.
Finalmente, Luis Brión, dirigente del socialdemócrata partido Acción Democrática (AD), enfatizó por su parte que el CNE aún se encuentra revisando las firmas por Estado que valida a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como la agrupación ciudadana autorizada para solicitar el referendo.
(Con información de Notimex)