Este lunes, el ayuntamiento de Pekín ordenó que no circulen la mitad de los coches y cierren las industrias más contaminantes, debido a que activó la alerta roja por contaminación porque que se prevé una nube tóxica en los próximos días.
De acuerdo con la agencia estatal Xinhua, ésta es la primera vez que se activa la alerta por contaminación que se instaló en 2013, donde desde las siete de la mañana del próximo martes las autoridades suspenderán las clases hasta que las lluvias pronosticadas para el jueves limpien la atmósfera.
Los altos índices de contaminación que presenta la región se deben al humo de los coches y fábricas, así como al carbón que se utiliza en las centrales térmicas para producir electricidad y que funcionen las calderas de calefacción, las cuales incrementan su uso en el invierno.
En esa temporada se superan hasta 25 veces los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tal y como sucedió la semana pasada cuando alcanzaron una concentración de 634 microgramos por centímetro cúbico de partículas PM 2.5, responsables de provocar cáncer.
Dicha situación obligó a las autoridades a establecer la alerta naranja, sin embargo, esta semana decidieron subirla al nivel rojo, máximo grado de alarma por contaminación.
A pesar de que los niveles registrados este lunes son relativamente bajos comparados a los de la semana pasada, permanecen 10 veces por arriba de los fijados por la OMS con 240 microgramos.
China, quien tiene un crecimiento económico mayor al promedio, se comprometió en la Cumbre del Clima de París a reducir para 2020 su consumo de carbón en cien millones de toneladas, pero dicha disminución es sólo una pequeña parte de los cuatro mil 200 millones de toneladas que usó en 2012. Además, de que recortará hasta un 60% sus mayores emisiones contaminantes en las plantas térmicas.
En China, cada año un millón de personas pierden la vida por problemas relacionados con la contaminación, mientras que a nivel mundial siete millones mueren por esta razón, según informes oficiales.
En tanto que, en Pekín las muertes por pulmón aumentaron en 56% entre 2001 y 2010, además de que representa una quinta parte de todos los tumores diagnosticados en la ciudad.
(Con información de ABC)
slg