El régimen de Nicolás Maduro acusó a la Fiscal General de Venezuela, la chavista Luisa Ortega, de avivar un "clima de impunidad" frente a los hechos violentos que se han registrado en estas siete semanas de protestas opositoras las cuales han dejado hasta el momento 60 muertos.
"Esta espiral de violencia ha generado un clima de impunidad, propiciado al mismo tiempo por el Ministerio Público, que con su inacción no ha garantizado la correcta aplicación de la justicia", dijo el ministro de Interior y Justicia, el general Néstor Reverol, la noche del pasado miércoles.
El ministro además defendió la actuación de los agentes policiales y militares, a los que la oposición y Ortega acusa de ejercer una "salvaje represión" en las manifestaciones.
"El 'gobierno' reivindica la actuación de los diferentes cuerpos de policía, de seguridad, y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en su estricto apego a la Constitución y las leyes".
Estas declaraciones se produjeron pocas horas después de que la fiscal general responsabilizara a la Guardia Nacional Bolivariana por la muerte de un joven y cientos de heridos durante las manifestaciones.
La funcionaria acusó a un oficial aún sin identificar por la muerte de Juan Pernalete, estudiante de 20 años, en una protesta en Caracas el pasado 26 de abril. Según ella, el joven falleció por el impacto de una bomba lacrimógena, versión que negaron altos funcionarios de Maduro.
"Preocupa mucho que tengamos más de 500 lesionados por derechos fundamentales (…) Más de la mitad de las personas han sido lesionadas producto de la acción de los cuerpos de seguridad del Estado”.
(Con información de AFP)
cdr