El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó este martes las nuevas directrices de control migratorio, que regirán a las autoridades del país en esta materia por los próximos cuatro años (a no ser que antes se sugieran nuevos cambios), entre ellas figura acelerar el proceso de deportación de inmigrantes indocumentados y contratar a 15 mil nuevos agentes migratorios.
Las nuevas normas sustituyen en casi todos los sentidos a las legislaciones emitidas por el anterior gobierno que se centraba casi exclusivamente en las deportación de criminales y de personas con vínculos terroristas. Ahora, también serán prioridad todas aquellas personas que hayan "abusado" de los beneficios públicos o que, "a juicio de un agente de inmigración, puedan suponer un riesgo para la seguridad pública y la seguridad nacional".
“Todos aquellos que violen las leyes de inmigración pueden ser sujetos de los nuevos procedimientos, incluyendo la expulsión de Estados Unidos”, dice el documento.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, el objetivo de esta ofensiva migratoria radica en la posibilidad de aplicar las expulsiones inmediatas a los inmigrantes que lleven menos de tres años en el país.
Las nuevas normas migratorias no afectarán a los jóvenes llegados a EU en la infancia, conocidos como los dreamers, según funcionarios de la Casa Blanca.
Pero sí otorga mayor capacidad legal a los agentes migratorios federales, así como permite que elementos estatales o locales puedan sumarse a estas labores.
Y también se restringe la práctica de dejar en libertad condicional a los detenidos. “Esta medida será usada excepcionalmente y solo en los casos donde, después de un atento estudio de las circunstancias se considere necesaria por razones humanitarias o por un significante beneficio público”, reza la orden.
El pasado lunes, The Washington Post ya había informado de estas directrices que permiten a las autoridades federales detener y deportar a inmigrantes ilegales dentro de Estados Unidos y en la frontera sur de manera “amplia y agresiva”. En los documentos a los que el rotativo tuvo acceso habla además de crear una oficina para ayudar a quienes sean víctimas de crímenes cometidos por indocumentados.
Entre los datos que cita la prensa americana, habloy alrededor de ocho millones de indocumentados en “la lista negra” del presidente Donald Trump para deportar en los próximos cuatro años.
(Con información de EFE y El País)
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