Aunque los presidentes de Toyota y Honda dieron a conocer este jueves que en el corto plazo no tienen previsto reducir su producción de autos en México, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no tardó más que unas cuantas horas en responder y amenazar a la firma japonesa con imponerle altos impuestos si fabrica autos en el país.
"Toyota Motor dijo que construirá una nueva planta en Baja California, México, para construir coches Corolla para EU. ¡De ninguna manera! Construyan una planta en Estados Unidos o paguen grandes impuestos a la frontera", escribió el magnate en su cuenta de Twitter poco después del medio día.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 5 de enero de 2017
Esta nueva advertencia se suma a la hecha el pasado martes contra General Motors, respecto a la fabricación del Chevy Cruze.
“General Motors está enviando su modelo Chevy Cruze fabricado en México a los concesionarios de Estados Unidos libre de impuestos en la frontera. ¡Hágalo en Estados Unidos o pague un gran impuesto fronterizo!", publicó entonces.
Más tarde, la automotriz aclaró que los modelos sedanes Chevrolet Cruze vendidos en EU se construyen en una planta de Ohio; aunque también señaló que dicho modelo para sus mercados internacionales sí se fabrica en México y que sólo una pequeña parte se comercializa en el país del norte.
Una historia totalmente contraria resultó con Ford, compañía que de igual forma el martes anunció la cancelación de una inversión de mil 600 millones de dólares para una planta en San Luis Potosí.
Hasta el momento Toyota no hecho declaraciones sobre la postura del próximo presidente de EU.