La actual administración de la Fiscalía de la CDMX, a cargo de Ulises Lara, admitió que en el juicio contra Rosario Robles la Fiscalía General de la República utilizó pruebas falsificadas en su contra. Lo hizo a casi cinco años de presentada una denuncia, durante la gestión de Ernestina Godoy.
Al tiempo, la Secretaría de Movilidad admitió la falsedad de la licencia, pero insistió en que la misma no fue emitida durante el gobierno de Claudia Sheinbaum.
El jueves por la mañana, Rosario Robles dio a conocer que la FGJCDMX admitió, tras más de cuatro años de “investigación” que, tal como ella dijo siempre, la licencia de conducir que se usó como prueba en su contra fue falsificada.
En un oficio, la dependencia dijo que la licencia que le atribuía un domicilio que ella no reconoció jamás fue tramitada por Robles y que la falsificación corrió a cargo de un funcionario menor de la Secretaría de Movilidad, de nombre Pánfilo Escobedo.
En entrevista radiofónica y por medio de sus redes sociales, Robles señaló que a la fiscalía le tomó varios años comprobar lo que su defensa estableció desde el primer momento sobre una segunda licencia de conducir a su nombre que asentaba un domicilio que ella jamás habitó.
Ese falso segundo domicilio se usó como pretexto para darle prisión preventiva, pues el juez Felipe Delgadillo Padierna –sobrino de Dolores Padierna, antigua adversaria política de Robles– dictaminó la existencia de “riesgo de fuga”. Robles siempre sostuvo que ella posee un único domicilio que habita desde hace varias décadas. Incluso demostró que el domicilio en dicha licencia falsa no existe, sino que fue inventado.
En su cuenta de X, Robles comentó que “en efecto. La @FiscaliaCDMX tardó más de cuatro años en concluir que la licencia que usaron para privarme de mi libertad es falsa. Gracias a mi hija @Mariana_Moguel y mi familia la investigación no se archivó como pretendía @ErnestinaGodoy_ ¿Quién ordenó fabricar esta prueba?”.
El próximo 24 de febrero habrá una audiencia para procesar a este funcionario menor por los delitos de falsificación y uso indebido de documentos.
Sin embargo, lo que realmente hay que analizar no es quien ejecutó esta labor de falsificación, sino por qué la FGR la presentó como prueba, por qué el juez Delgadillo Padierna la validó y por qué la FGJ capitalina tardó años en demostrar algo tan simple.
De hecho, Robles aseguró que la intención de la anterior fiscal, Ernestina Godoy, era enterrar esta investigación, pero que gracias a la perseverancia de su hija Mariana, es que se logró una admisión en su favor.
Aseguró que el sujeto que está acusado de falsificación, únicamente recibió órdenes.
“Esta denuncia la presentó mi hija Mariana en la Comisión Nacional de Derechos Humanos. A mí me fueron a visitar personal de la CNDH y sin embargo tampoco jamás resolvió, pero lo que tenemos que pensar es lo delicado que es que te fabriquen un documento con el que te puedes identificar. No solamente pensemos en Rosario Robles sino en lo que esto implica, es gravísimo por todos los puntos de vista y sin embargo se intentó tapar esta situación”.
Al respecto, la Semovi emitió una tarjeta informativa insistiendo que dicha licencia se tramitó durante el gobierno anterior al de Claudia Sheinbaum, es decir, en el de Miguel Ángel Mancera, porque la fecha es de marzo de 2028.
“Respecto a algunas versiones periodísticas que señalan que un funcionario de esta administración emitió una presunta licencia de conducir de una exfuncionaria, la Secretaría de Movilidad señala que esta información es absolutamente falsa, de acuerdo con las imágenes publicadas en dichas versiones la licencia en cuestión tiene fecha de emisión de 28 de marzo de 2018, en tanto el actual gobierno de la Ciudad de México inició sus funciones el 5 de diciembre del mismo año”.
Sin embargo, no apuntó lo obvio: que si la licencia apócrifa tiene un domicilio falso, igualmente alterada puede estar la fecha, por lo que la misma no demuestra nada.
ofv