La administración de Jenaro Villamil al frente del Sistema Público de Radiodifusión ha sido fallida y corrupta, pero totalmente útil al presidente Andrés Manuel López Obrador pues convirtió los medios públicos en medios de propaganda gubernamental.
A pesar de haber violado la ley en múltiples ocasiones, Villamil recibió el favor de AMLO quien propuso su ratificación en el cargo para un nuevo periodo, misma que se habrá de aprobar o desechar en el Senado de la República.
Según el presidente Villamil ha sido un buen funcionario, pero lo cierto es que ha sido únicamente un sirviente de la 4T, incumpliendo su deber de fortalecer a los medios públicos, que por definición están al servicio de la ciudadanía.
Este sexenio los ciudadanos han sido testigos de la transformación atroz de canales de televisión y estaciones de radio en medios que transmiten contenidos de defensa del gobierno y de la autodenominada 4T.
En Canal 14, por ejemplo, se da espacio a la entrevistadora Sabina Berman, quien usa el canal para promover a personajes como Delfina Gómez y Claudia Sheinbaum. En Canal Once la programación tiene contenidos que defienden al gobierno y reciclan continuamente los mismos invitados. Por su parte, el Instituto Mexicano de la Radio ha visto mermado su presupuesto y no se diga de la extinción artera de Notimex.
Esas graves pérdidas recaen en Villamil, quien además ha robado de manera descarada al erario y recibe un salario sin cumplir sus funciones. No sólo eso: por ley no debería ocupar ese cargo, ya que no tiene el título universitario que el cargo exige.
Es bueno recordar algunas de las pifias e ilegalidades cometidas por Villamil en el cargo que ocupa. Son razones para no ratificarlo:
1.- Villamil fue nombrado titular del Sistema Público de Radiodifusión (en 2019) sin tener título de licenciatura y sin otro ingreso o empleo, pues encabezaba su propio medio de comunicación y no está titulado.
2.-Provocó daño al erario por 4.6 millones de pesos al omitir el cobro de sanciones monetarias a un proveedor incumplido. Esto, de acuerdo con datos de la Auditoría Superior de la Federación difundidos en noviembre de 2023. Esto, en el contexto del famoso “caso de las antenas” por “no acreditar el cobro de las penas convencionales de los contratos, debido al atraso en la entrega de los bienes y servicios por parte del proveedor”.
3.- Según datos de la Plataforma Nacional de Transparencia, a pesar de su elevado sueldo de más de 140 mil pesos al mes, Jenaro no es capaz de pagar ni su propio café, cocacola o cigarros. Cuando compra estos artículos factura su costo a nombre de la dependencia que encabeza. Para julio de 2023 había gastado 342 mil pesos en “viáticos”, pues además viaja con frecuencia a “comisiones oficiales”. Sin embargo, hasta cuando no sale de la CDMX carga sus gastos al erario.
4.- En un uso faccioso de los medios públicos, Villamil permitió que los canales que dirige transmitieran en cadena nacional la marcha autocelebratoria que AMLO encabezó el 27 de noviembre de 2022. No sólo dedicó horas de tiempo aire pagados por el erario a un acto partidista, sino que además desplegó reporteros que entrevistaron a simpatizantes del presidente y les dio voz en medios públicos, lo cual viola la ley.
5.-Ordenó la producción y transmisión de cápsulas biográficas de las llamadas corcholatas por medio del Canal 14, en un uso del canal que el INE consideró contrario a la ley electoral.
6.- En redes sociales dedica más tiempo a reseñar las conferencias mañaneras y atacar a los adversarios del presidente que a cumplir el cargo para el que se le paga.
7.- Lleva adelante la iniciativa “Infodemia” para supuestamente desmentir las “mentiras” de los adversarios. Algo muy parecido a lo que hace García Vilchis en las mañaneras. Su cargo no le faculta para desempeñar esta labor paralela, que le quita tiempo para cumplir a cabalidad su puesto. Esto es corrupción.
8.- Se dio a sí mismo un programa semanal de entrevistas en Canal 14, por el cual el Club Nacional de Periodistas le dio el Premio Nacional de Periodismo 2023. El mismo club que premió a Vicente Serrano y a Álvaro Delgado.El amiguismo en pleno.
9.-Rompió su promesa de enero de 2019, de no convertir el sistema de medios públicos en medios del gobierno. Fue exactamente lo que hizo.
El senador panista Julen Rementería declaró el jueves que es indispensable debatir el desempeño de Villamil, debido a que ha usado los medios del Estado como medios de propaganda gubernamental.
“Lo que se debe de juzgar en tanto se discute su ratificación es el desempeño que ha tenido al frente de uno de los espacios, instancias, más importantes de la comunicación, particularmente de la comunicación gubernamental. Nosotros no podemos permitir que se utilice al Estado mexicano para ser propaganda gubernamental y eso, por supuesto, que estará con toda firmeza y toda severidad en la valoración que haremos en su momento”.
Por ello, dijo que los senadores de su partido votarán en contra de la ratificación de Villamil, ex reportero de la revista Proceso.
En el mismo sentido se pronunció el senador Germán Martínez. “También lo vamos a rechazar”, porque ha convertido los medios públicos en medios gubernamentales. “La Hora Nacional habla de asuntos electorales y de candidatas. La Hora Nacional ya no es pública”, dijo.
ofv