Amílcar Olán, empresario amigo de los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador, participa en Proyecta Industrial de México, compañía que ha recibido contratos por más de 30 mil millones de pesos con empresas gubernamentales. Ello, tras la misteriosa muerte de su antiguo dueño.
Este lunes, en Loret en Latinus, fue presentado el reportaje “Muerte en el clan: la disputa por 30 mil millones”, de Mario Gutiérrez Vega, en el que se relata la incursión de Amílcar Olán en la empresa Proyecta Industrial de México, que perteneció a Daniel Flores y que obtuvo grandes contratos con empresas gubernamentales.
El empresario Daniel Flores comenzó a descollar durante el gobierno de López Obrador, con el que obtuvo contratos por más de 30 mil millones de pesos. Su empresa Proyecta Industrial de México ha participado en la construcción de la refinería de Dos Bocas y obtuvo grandes contratos con Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.
Flores, refiere el reportaje, aparecía en diversos actos con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con secretarios de Estado, además de que en 2023 se unió a la precampaña de Adán Augusto López Hernández en busca de la candidatura presidencial de Morena.
Sin embargo, murió el 28 de julio de 2023 cuando, después de asistir a un mitin de López Hernández en Veracruz, el avión privado en el que se trasladaba cayó en el mar en circunstancias aún no del todo aclaradas.
Ante ello, quien entró a la empresa es Olán, amigo de los López Beltrán y quien ha obtenido varios contratos por miles de millones de pesos al vender medicamentos y proveer de balasto y su traslado a gobiernos de Morena.
El reportaje presenta audios de Olán en los que se escucha cómo participa en Proyecta: se ufana de ser el verdadero dueño de esa empresa. En otro se jacta de haber obtenido un contrato por 22 millones de dólares.
Buena parte de las ganancias de Proyecta fueron por la refinería de Dos Bocas con Pemex, obra en la cual participó en la Fase II para la instalación de torres de enfriamiento, casas de bombas, ductos, subestaciones eléctricas y el sistema contra incendios.
Olán también refiere que, tras la muerte de Flores hay problemas financieros, como el reparto de acciones con su familia y que la dueña de la mitad de la empresa, Adriana Camacho, le indica que está a punto de quebrar.
Ante ese panorama, en el segundo semestre de 2023 Olán buscó a nuevos inversionistas para la empresa con la certeza de participar en el negocio con un amigo de los hijos del presidente de la República.