Tras una violentísima jornada en Michoacán, en que grupos criminales realizaron bloqueos, quema de vehículos, incendios de Oxxos y más, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se trató de actos publicitarios y propagandísticos, para no calificarlo como terrorismo.
Se trató de un acto “más que nada, publicitario, propagandístico”, minimizó, consciente de que, si le llama por su nombre, terrorismo, abre la puerta a que Estados Unidos impulse el combate de los grupos delicitivos en territorio mexicano.
En diversas localidades de Tierra Caliente, grupos criminales que extorsionan a productores de limón y aguacate se enfrentaron para disputarse el territorio.
Ante ello, el presidente se limitó a decir que los criminales se hacen publicidad.
Dijo que no hubo pérdidas de vidas humanas y según él, que ya se recobró la tranquilidad.
Sin embargo, nada dijo sobre el combate a la extorsión que desde hace muchos años padecen los productores de esta importante región agrícola.
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