El presidente Andrés Manuel López Obrador, retóricamente poco afecto a los privilegios y a la falta de transparencia, cuenta con un chef particular al que ha ocultado director de área en la secretaría privada de la Presidencia de la República con un sueldo de 62 mil pesos, reveló Latinus. Para el mandatario, contar con un chef es un privilegio y hasta había repudiado un contrato de una institución pública con uno de ellos.
En una nota de Alberto Valiente para Latinus Diario presentada este lunes, se da cuenta de que el chef particular de López Obrador se llama Ramón Antonio Torres Morales, quien, como director de área de la Presidencia de la República cobra 62 mil pesos mensuales. Según la información, tiene una estrecha relación desde, al menos, 2016 con el actual mandatario.
Torres Morales ha recibido diversas distinciones en su carrera: el Premio Nacional de Cocina y Repostería en 2010 y la medalla como joven investigador de la comida tabasqueña en 2016.
Lo paradójico es que, pese a sus blasones, se intentó ocultar la contratación de Torres Morales como chef al hacerlo pasar como parte del cuerpo de seguridad para labores de supervisión. Posteriormente fue cambiado a una dirección de área a la que actualmente está adscrito.
Según refiere la nota, Latinus solicitó información sobre el chef a la Presidencia de la República, pero sólo fue remitida al organigrama porque, según la respuesta, “no se localizó alguna expresión documental en la que conste un organigrama de la Dirección de Área a cargo de la persona servidora pública”.
En los Guacamaya Leaks, el reportero halló un documento de la Secretaría de la Defensa Nacional fechado en junio de 2021 en el que se refiere a Torres Morales como “Chef del C. Presidente de la México y su familia” y que era transportado por militarse de su domicilio al Palacio Nacional.
En el documento se lee que se quejó porque uno de los soldados utilizó alguna grosería en un traslado, se supone que por alguna política del gobierno, lo que le pareció una “actitud poco profesional”, por lo que, dos días después, el militar fue removido de su cargo.
Latinus también reporta que Morales Torres ha colocado en sus redes sociales imágenes de sus frecuentes viajes a la finca Rocío, de la familia presidencial y cuna de la fábrica de chocolates del mismo nombre.
Además de sus faenas en la Presidencia, según la información, también da cursos y es chef en el restaurante Manglar, en la Ciudad de México.
Hay otra chef que trabaja en Presidencia para el hombre que discursivamente repudia el privilegio: Gioia Zoppi Dragonne es gastrónoma y ostenta una subdirección de área en la Secretaría Privada de Presidencia con un salario de 30 mil pesos por labores administrativas.
Hay que agregar que apenas el pasado viernes 13 de octubre, en una de sus agresiones verbales contra el Poder Judicial, López Obrador consideró a los chefs como un privilegio.
“Que hacen todo un escándalo, ¿no? ¡Qué barbaridad! Se van a quedar sin choferes, sin chef o cocineros, como se les llamaba antes; sin jardineros, sin todas las canonjías, ¿no? Ya no se van a poder cirugía plástica a costilla del erario”, dijo el tabasqueño.
Pero ahora se ha revelado que López Obrador sí se da esos privilegios, con costo para el pueblo de México e intentando ocultarlo.
También el 28 de septiembre de 2020 el tabasqueño reprobó que antaño un chef tuviera un contrato con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología: “Ya les decía yo que hasta un chef tenía contrato; que son tan importantes los chef, pero en este caso se demostró que estaba vinculado a un grupo de interés creado, a un partido de oposición, tenía contrato en el Conacyt, un desorden”.
Eso él sí lo puede hacer con un chef muy cercano a su familia, quien tiene contrato y detenta una dirección de área en la Presidencia de la República.