Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador descalifica la Prueba PISA por “neoliberal” y prefiere ignorar sus resultados, el secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) destaca la seriedad del estudio y manifiesta su preocupación por lo que muestra.
En su conferencia de prensa de este miércoles y a pregunta expresa, López Obrador, que ha dedicado buen tiempo a temas como, por ejemplo, la defensa de Samuel García, apenas dedicó unos instantes y muchas descalificaciones a lo que exhibió la Prueba PISA sobre matemáticas, ciencias y lectura entre los estudiantes mexicanos. Recurrió a su gastadísima treta: era una medida del neoliberalismo y, por ello, hay que ignorar los resultados de esa evaluación.
“Nosotros no los tomamos en cuenta porque pues todos esos parámetros se crearon en la época del neoliberalismo, del predominio del periodo neoliberal, en donde lo que querían era impulsar supuestamente la calidad de la enseñanza, la excelencia, y desaparecer la educación pública, degradándola”, afirmó el tabasqueño, que tardó más de 10 años en recibirse en la UNAM, más del doble del en el que debería haberlo hecho, a cuenta, por supuesto, del pueblo de México.
De allí pasó a alegar dignidad: afirmó que en México nunca “se había ofendido tanto a los maestros como en el periodo neoliberal, a nuestros maestros”.
Y, como acostumbra, pasó al desprecio por la evidencia: “Esas pruebas son parte de lo mismo; es como si yo tomara en cuenta una opinión del Fondo Monetario Internacional”.
(Sin embargo, el 29 de mayo de 2019 López Obrador se reunió con Christine Lagarde, directora gerente del FMI. Y, por supuesto, el tabasqueño le cree en ocasiones a ese organismo: el 11 de octubre de 2023 presumió que consideraba a México una economía sólida, “que es de las mejores del mundo”, lo que “nos ayuda”. El 27 de julio de 2023 también lo tomó en cuenta: dijo que sobre el crecimiento económico del país el Fondo había hecho un pronóstico que “empezó creo que con 1.5 y ahora ya está en 2.6”. Basten esos dos ejemplos de cómo el presidente sí toma en cuenta al FMI pero, como siempre, al contentillo).
Sin embargo, el que sí le dio la debida importancia a lo mostrado por PISA fue Luis Armando González Placencia, secretario general de la Anuies, quien manifestó su preocupación por los resultados de la evaluación realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En declaraciones recogidas por El Universal tras una reunión de González Placencia con diputados en la que entregó los estados financieros de 35 universidades estatales a las comisiones de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación y de Educación, el funcionario de la Anuies comentó, condescendiente con López Obrador, que ellos tienen otra forma de enfocar los datos de PISA.
“Por supuesto que estamos preocupados por eso. Supongo que tenemos perspectivas diferentes; no se trata de coincidir o no, sino de ver desde qué punto de vista lo estamos apreciando, porque es muy importante decir es que estos jóvenes van a llegar a la universidad dentro de poco”.
Por ello es que, dijo las universidades han buscado la forma de intervenir para mejorar la educación básica, por lo cual ya impulsan un proyecto de educación inicial en niños de cero a tres años.
También se refirió a la importancia de la situación provocada por la Covid-19 en la educación, la que mantuvo a los estudiantes fuera de las aulas y recibiendo clases por televisión. Sin embargo, consideró que los resultados de PISA sean, “quizá, el indicador más serio que existe sobre los efectos de la pandemia en la educación”.
Por otra parte, en una entrevista con Carlos Loret de Mola para W Radio, el especialista Marco Fernández, investigador del Tecnológico de Monterrey y de México Evalúa, dijo que las declaraciones de López Obrador y su gobierno muestran “su indolencia en materia educativa”.
“No sorprende la falta de autocrítica, la perorata neoliberal; lo único que se esconde es que, lamentablemente, de este gobierno en materia educativa no hay que esperar nada”, comentó Fernández, quien, antes esa situación, puso énfasis en lo que van a hacer los gobiernos de los estados al respecto.
Preguntado sobre si algún gobierno mexicano había tenido mejores números en la prueba PISA, Fernández respondió que hubo una ligera mejora en las matemáticas en 2018, por lo que lo que es falso de que ya había una tendencia a la baja al respecto. Explicó que tanto la OCDE como el Banco Interamericano de Desarrollo anotaron que se iba mejorando, aunque sea poco, en esa materia. Sin embargo, acotó el especialista, la pandemia arrasó con esos avances.
Entre los problemas que destacó Fernández están que no se capacita a los docentes para acudir al aula con las herramientas adecuadas para enseñar las matemáticas, para que los alumnos no tengan temor por la ciencia y que puedan abrazar la lectura.