El comentarista Alfredo Jalife-Rahme fue detenido en la Ciudad de México a solicitud de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León por la acusación que Tatiana Clouthier, parte del equipo de Claudia Sheinbaum, presentó contra él por difamación hace un año. Anteriormente, en 2019, ella también había calumniado a Enrique Krauze.
El periodista Salvador García Soto dio a conocer que el pasado martes Jalife-Rahme fue detenido en la Ciudad de México por elementos de la Fiscalía capitalina; para comprobarlo, mostró una imagen del certificado de estado psicofísico y lesiones del analista fechado el 5 de diciembre.
También reportó que Jalife-Rahme fue trasladado a la una de la mañana de este miércoles hacia Monterrey, donde ha estado detenido por la denuncia que contra él presentó Clouthier hace un año en Nuevo León. Ahora, cuando ella es la coordinadora de vocerías de Sheinbaum, la precandidata presidencial oficialista, la demanda se activa notoriamente.
Sobre la aprehensión de Jalife-Rahme, la Fiscalía capitalina informó que participó en ella a solicitud de su similar de Nuevo León como parte de la colaboración interinstitucional, además de que desmintió que haya solicitado “su detención para coartar su libertad de expresión”.
Por su parte, Clouthier informó de su demanda (que dice haber consultado solamente con su esposo y sus abogados) contra Jalife-Rahme: fue por “difamación, calumnias y lo que resulte”. Citó dos mentiras del comentarista contra ella: afirmar que se había robado el litio mexicano y entregar el Estado mexicano a los estadounidenses.
Clouthier también aseguró que ha tomado sus decisiones de manera personal “asumiendo mi propia responsabilidad”, y que “como ciudadana tengo el derecho de defender el buen nombre que he construido a través de los años”.
Asimismo, dijo creer en el Estado de derecho y dejó “en manos de la justicia las decisiones pertinentes”.
Al respecto, no está de más anotar que Jalife-Rahme ha mantenido una posición agresiva de ataque contra Claudia Sheinbaum, precandidata presidencial de Morena, desde hace años. En un video que ha circulado ampliamente desde que ella era delegada de Tlalpan, afirmó que “es una gente muy engreída, es muy corrupta, es inepta”, y añadía: “Si no sabe manejar una delegación, Tlalpan, ¿cómo va a gobernar la Ciudad de México?”. La ligó con grupos inmobiliarios y dijo que proviene de la Fundación Rockefeller.
También debe mencionarse que el 24 de abril de 2019, cuestionado sobre si Jalife-Rahme podría ocupar un cargo en su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el analista “es una muy buena persona”, y que no creía que aspirara a un cargo, pero que en caso de que le interesara “lo tomaríamos en cuenta. No hay veto para Jalife ni para nadie”.
Sobre el carácter polémico de quien se autodefine como “geoestratega”, el tabasqueño explicó que “Jalife y otros que están en contra de Jalife son nuestros amigos”.
Asimismo, debe recordarse la ocasión en que Clouthier calumnió a Enrique Krauze en su libro Juntos Hicimos Historia, en el que acusó que el historiador, en tándem con su colaborador Fernando García Ramírez, encabezaron un equipo “de escritores y periodistas del alto rendimiento” financiado por el empresario Enrique Coppel, grupo que estaría dedicado a elaborar contenidos de ataque contra entonces candidato presidencial López Obrador, de quien la política sinaloense era coordinadora de campaña.
Sin embargo, Clouthier nunca presentó pruebas documentales de lo dicho en su libro contra Krauze y García Ramírez, acusaciones que, según ella, estaban basadas en información que ella misma había recabado y en varios “testimonios”. Justo en esos días también se dio a conocer la supuesta “Operación Berlín”.
Krauze respondió que había leído lo que Clouthier publicó sobre él en su libro, y comentó, contundente: “No hay palabra que sea verdad”.
En una carta dirigida a Carmen Aristegui, Krauze dijo ser víctima de “una persecución desde el poder”, y remató: “Niego categóricamente todas las afirmaciones que hace Tatiana Clouthier sobre mí en su libro. Y como hiciste tú en su momento, me reservo mis derechos para actuar legalmente”.
Clouthier no presentó sus pruebas del caso, pero tampoco Krauze actuó contra ella legalmente.