Como última medida para cumplir su fallida promesa de crear un sistema universal de salud “como en Dinamarca”, el presidente López Obrador firmó un acuerdo de federalización de los sistemas estatales de salud, que no es otra cosa que el gobierno federal tome control de hospitales y clínicas de los estados que ya existen para así presumir que se extienden los servicios que provee el gobierno.
Tras el estrepitoso fracaso del Insabi, desde el año pasado el gobierno federal, por medio del programa IMSS-Bienestar ha estado firmando acuerdos con gobiernos estatales para que se le transfieran todos los activos de los sistemas estatales y ponerles el sello IMSS-Bienestar.
De esta manera, servicios que ya existían, de repente son parte del servicio que da el gobierno de AMLO.
Este martes, en Palacio Nacional, AMLO firmó un acuerdo con 23 gobernadores del oficialismo, luego de más de un año de negociaciones para la transferencia de los servicios estatales, a la que no han accedido todos los estados, únicamente los gobernados por Morena.
Así, el presidente y los mandatarios morenistas firmaron el Acuerdo Nacional de la Federalización de los Servicios de Salud, para que el IMSS-Bienestar esté funcionando “al 100%” en marzo próximo, presumió.
“Nos da mucho gusto estar el día de hoy estar en compaña de gobernadoras, gobernadores que han convenido con la Federación el que trabajemos juntos para garantizar a los mexicanos el derecho a la salud. Este es un acto trascendente porque llegamos a un acuerdo entre todas, todos, con el propósito de mejorar todo el sistema de salud pública”, se ufanó.
Naturalmente, el presidente no aclaró que se trata de una mera simulación, puesto que serán los mismos servicios ya existentes, solo bajo otro nombre.
Según ha dicho él y el director del IMSS, Zoé Robledo, esta transferencia implicará una inversión en reequipamiento, construcción de unidades médicas, contratación de personal y más, pero de momento, todo son promesas.
Tras cinco años de continuos fracasos y desabasto, esta es la última apuesta del presidente de cumplir con su promesa de dejar un sistema de salud de “primer mundo”.
“Es un día muy importante porque vamos a firmar ya el acuerdo con 23 estados que han aceptado sumarse, adheriste, participar juntamente con la Federación para que no falten los medicamentos, para que haya médicos, especialistas, que no solo se tenga el derecho al llamado cuadro básico, sino a todas las medicinas en forma gratuita, que no se cobre por la atención médica, ni por intervenciones quirúrgicas por nada porque la salud no es privilegio, es un derecho”, dijo por enésima vez.
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