Hace dos meses, el 21 de octubre, durante una comparecencia ante el Senado de la República, Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes, había descartado la posibilidad de un atentado, y comentó lo siguiente: “Ya se han hecho todas las pruebas y nos informaron que el día 25 de este mes estará escrito el reporte de los hechos. A partir del 25, ya con el reporte de los hechos donde se integra todo, ya se van a reunir los expertos de la dirección de aeronáutica civil, canadienses, europeos y americanos, con los fabricantes de las partes para hacer el dictamen final del accidente”.
Dos meses después, el secretario de Comunicaciones y Transportes vuelve a anunciar lo mismo. No ha habido avances en este periodo, cuando menos por lo que dice el mismo funcionario.
Hoy, en una conferencia de prensa que sólo sirvió para anunciar que en el primer trimestre de 2020 estará listo el prometido informe final sobre el accidente de helicóptero de hace un año, en el que fallecieron Martha Erika Alonso, Javier Moreno Valle y tres personas más, Jiménez Espriú dijo que entre las causas del accidente sólo se descarta el atentado. Ya lo había hecho con anterioridad.
Al respecto expresó que en el análisis del helicóptero “no se encontró ningún balazo, estaban íntegras todas las piezas. No se encontró ninguna causa que pudiera plantear un atentado. Eso fue descartado desde un principio”, dijo Jiménez Espriú. Efectivamente, al día siguiente del accidente, el 25 de diciembre de 2018, las autoridades indicaron que no se habían encontrado explosivos en los restos del helicóptero.
Sobre el avance de las investigaciones, el funcionario federal indicó que “está ya todo el análisis de laboratorio. Simplemente falta el documento de redacción del informe final de las causas, que estará a disposición de todos dentro del primer trimestre del próximo año”.
Para realizar ese trabajo, los cinco integrantes de la comisión de expertos sostendrá una reunión el próximo 20 de enero, en la que, tras la recopilación de pruebas, se analizarán los peritajes sobre el accidente. “Los integrantes de la comisión las analizarán junto con la bitácora de vuelo, pero toda la información está recabada”.
El secretario afirmó que el informe no dejará lugar a dudas, y aclaró que “no hemos manipulado información ni hemos guardado nada ni dicho nada que no tuviéramos”.
En ese trabajo también se determinará si la empresa propietaria del taxi aéreo, Servicios Aéreos del Altiplano, tuvo responsabilidad en el siniestro, o si se trató de una falla humana.
Jiménez Espriú anunció que el informe final estará firmado por las agencias extranjeras que participaron en la investigación, para que no se diga que fue una investigación pagada o influida por el gobierno mexicano. Entre ellas están la Agencia Federal de Aviación Civil, la Administración Federal de Aviación, la Junta de Seguridad de Transporte de Canadá, la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea y la Agencia Nacional de Seguridad de Vuelo, de Italia, además de los fabricantes de los motores de las aeronaves.
En el accidente ocurrido hace un año en Puebla, perdieron la vida Martha Ericka Alonso, gobernadora de Puebla; Rafael Moreno Valle, senador de la República, así como su asistente Héctor Baltazar Mendoza, además de los pilotos Roberto Coppe Obregón y Marco Antonio Tavera Romero.