marzo 10, 2025

En los hechos, CFE opera como si se hubiera aprobado la reforma eléctrica

Compartir

Aún antes de siquiera enviar la iniciativa de reforma al sector eléctrico, la Comisión Federal de Electricidad ya operaba, en los hechos, con un enfoque de preferencia hacia el uso de combustibles fósiles para la generación de electricidad, ya que a partir de diciembre la actividad de las termoeléctricas se incrementó más de 300%.

Las termoeléctricas son centrales generadoras de electricidad que operan a base de gas natural y/u otro combustible fósil, como combustóleo o carbón.

De acuerdo con una investigación realizada por Reforma, entre diciembre de 2020 y enero de 2021, la CFE incrementó 362% la actividad de las termoeléctricas y con ello, el consumo de electricidad generada por las mismas, en detrimento del consumo de la energía generada por medios menos contaminantes.

La actividad de las termoeléctricas y la compra de fluido a las mismas se elevó considerablemente desde diciembre de 2020. En febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió su iniciativa de Ley de la Industria Eléctrica, la cual, en el presente, se encuentra suspendida por orden de un juez.

Sin embargo, estos datos indican que aún antes de siquiera enviar la iniciativa, el sector eléctrico estatal ya se conducía de manera consecuente a lo que el presidente quiere.

Aunque las termoeléctricas no son el único tipo de generadoras que tiene la CFE, al final de 2020 les dio preferencia. La CFE también tiene hidroeléctricas y una central nuclear, pero las plantas que generan con carbón, gas natural y combustóleo son las más numerosas.

Además, la CFE también compra fluido eléctrico a generadoras privadas que producen por medio de energía solar y eólica, pero es justo en esta área donde la reforma eléctrica, hoy suspendida, pone el énfasis, para reducir la compra a este tipo de productores.

Reforma cita como fuente de sus datos las memorias de cálculo de la Comisión Reguladora de Energía.

Lo extraño es que a pesar de ese incremento, fue justamente en febrero cuando se registró el mega apagón en el norte de México, cuya causa el presidente Andrés Manuel López Obrador atribuyó a la falta de suministro de gas natural por parte de productores texanos y a la intensa tormenta invernal.

Según las cifras, en enero se contrató 362% más electricidad proveniente de las termoeléctricas. Es importante señalar que esto implica una compra de parte de una empresa del Estado (CFE) a otra empresa estatal (la termoeléctrica).

Esto quiere decir que aún sin estar enviada al poder Legislativo y mucho menos aprobada, en el gobierno de AMLO ya se efectuaban acciones de preferencia de compra de parte de la CFE a generadoras estatales.

No solo eso: ese incrementó de la demanda al interior del sector estatal, tuvo que implicar el aumentar la producción de fluido. Debido a que no hay infraestructura suficiente para extracción de gas natural, ni tampoco existen productoras estatales eólicas o solares, se incrementó la producción termoeléctrica usando combustóleo, con la consecuente afectación ambiental.

Autor