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A través de un comunicado publicado hoy, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifiesta su condena al asesinato de los periodistas Jesús Alejandro Márquez Jiménez y Diego García Corona en México, ocurridos en los últimos días, además de que insta al nuevo gobierno “a redoblar esfuerzos para fortalecer las políticas de prevención y protección de todo tipo de violencia contra periodistas y medios de comunicación”.

Márquez Jiménez fue hallado muerto el 1 de diciembre, día de la toma de posesión del presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras que García Corona fue asesinado el 4 de diciembre.

En ambos casos el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, lamentó los hechos y condenó los crímenes. Al respecto, Edison Lanza, Relator Especial para la Libertad de Expresión, declara que “es fundamental que las autoridades públicas se pronuncien en contra de estos crímenes que buscan socavar la libertad de expresión en el país”. Y añadió: “El nuevo Gobierno debe dar claros mensajes de que no tolerará esta clase de crímenes y que actuará de manera rápida para que este crimen y otros cometidos no queden en la impunidad”.

Con los homicidios de las dos personas mencionadas, la Relatoría afirma que ya son al menos 12 los periodistas asesinados en México “por motivos vinculados con la labor profesional”. Por esto es que recuerda que “las autoridades no deben descartar el ejercicio del periodismo al ejercicio del periodismo como un móvil del asesinato y/o agresión antes de que se complete la investigación, así como proveer con recursos adecuados y personal especializado a las instituciones encargadas de la investigación de este tipo de asuntos”.

Por lo anterior, el órgano de la CIDH convoca “al Estado mexicano a investigar de forma completa, efectiva e imparcial estos crímenes y otros que se encuentran impunes, esclarecer sus móviles, y determinar judicialmente la relación que pudieran tener con la actividad periodística y la libertad de expresión”.

La Relatoría también destaca que los ataques contra periodistas en México “persisten hoy en día, acompañados de un sentido continuo de inseguridad e impunidad. La naturaleza sistemática de esta violencia requiere no sólo medidas individuales específicas sino también medidas de naturaleza estructural”, por lo que “instamos al gobierno mexicano a reemplazar este paradigma de impunidad por uno de investigación efectiva, procesamiento y monitorización consistente con sus obligaciones internacionales“.

Finalmente, la CIDH destaca lo que llama el efecto amedrentador que tienen los crímenes contra los periodistas tanto entre los profesionales de los medios de comunicación como entre los ciudadanos que pretenden hacer denuncias.

arm

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