Ya son cinco las personas fallecidas debido a que le fue aplicada heparina sódica contaminada, en el hospital regional de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Villahermosa, Tabasco, mientras que permanecen bajo tratamiento médico otras 53.
Ayer Pemex dio a conocer las muertes del cuarto y quinto pacientes por la aplicación del producto contaminado en el lote C18E881 de heparina sódica. También comunicó que de estos hechos dio parte a la Fiscalía General de Tabasco, por lo que se abrió una carpeta de investigación contra quienes resulten responsables.
Según información de medios locales, la cuarta persona fallecida fue la señora Marina Sánchez González, que tenía 32 años de laborar en Pemex. Su esposo anunció que demandará a la empresa por negligencia.
De los 53 pacientes que se encuentran en tratamiento porque les fue administrado el medicamento contaminado, 27 son atendidos de forma ambulatoria, mientras que 26 están hospitalizados, de los que 23 se encuentran estables y tres en terapia intensiva con remplazo renal continuo.
La empresa señaló en un comunicado que el tratamiento de hemodiálisis está garantizado al ciento por ciento, y que “reitera su compromiso por proteger, garantizar , respetar y promover los derechos de todos sus trabajadores e invita, a la comunidad petrolera y a la sociedad, evitar rumores que causen desinformación y puedan alterar el curso de los esfuerzos por atender el caso”.
Cabe añadir que desde el viernes pasado la farmacéutica PiSa se deslindó de este problema al afirmar que el medicamento contaminado no fue elaborado ni distribuido por ella, y se señaló que Pemex compró el fármaco a un proveedor llamado José Roche Pérez, en cuya factura aparece un domicilio en Villahermosa, donde no hay más que una casa prácticamente abandonada.