Tras ser una de las gobernadoras más opacas del país, la candidata presidencial Claudia Sheinbaum aseguró, en abierta imitación del presidente Andrés Manuel López Obrador, que el país no necesita al INAI ni “grandes instituciones de transparencia”.
Al presentar una faceta más de su plan de gobierno, relativo al fortalecimiento de la democracia y “gobierno honesto”, Sheinbaum aseguró que el país no necesita al INAI, sino “sencillamente, que se cumpla la Ley de Transparencia”.
Sheinbaum, quien durante su gobierno al frente de la capital incumplió de manera cotidiana la Ley de Transparencia y cuando brindó información fue precisamente gracias a las resoluciones del INAI, dijo que este organismo no sirve y que dentro del mismo hay corrupción.
Además, propuso la creación de una Agencia Federal Anticorrupción que quede bajo el mando directo de la presidencia de la República. Estas propuestas fueron elaboradas con la colaboración del expanista Javier Corral, que hace pocos meses saltó al equipo de campaña de la consentida del presidente.
Emulando la manera incoherente de hablar de AMLO, dijo:
“No creo que se necesiten grandes instituciones de transparencia, sino sencillamente, que se cumpla la Ley de Transparencia, porque si no, ¿quién cuida la corrupción del INAI?”.
Según ella, durante el gobierno de su líder se erradicó la corrupción. No obstante, propuso la creación de una agencia especializada para su combate.
“La corrupción es el mayor mal que caracterizó a México. Y digo caracterizó, en el pasado, porque claramente hay una diferencia entre el pasado y el presente”.
Dijo lo anterior sin hacer mención de los enormes escándalos de corrupción de este sexenio, como el saqueo a Segalmex.
Presumió que durante su gobierno en la capital “le quitamos a la corrupción cerca de 100 millones de pesos” al eliminar “los recursos que antes se destinaban a la corrupción”.
Por supuesto, nada dijo del grave subejercicio en materia de salud, de la falta de recursos para el mantenimiento del Metro, del gasto en publicidad oficial, tanto legal como ilegalmente, el gasto en acarreados para actos suyos y del presidente, así como la celebración de conciertos masivos que en su momento dijo que no costaron nada al gobierno y que, justamente gracias a las solicitudes de transparencia y a la intervención del INAI fue posible saber que se pagaron con dinero de los capitalinos.
Y como si su trayectoria fuera limpia, lanzó una indirecta a su contrincante Xóchitl Gálvez, a quien acusó, sin pruebas, de estar vinculada con la corrupción inmobiliaria.
“No puede conducir un gobierno de la ciudad quien está asociado a corrupción inmobiliaria. No es suficiente, pero sí es indispensable que quien conduzca el gobierno sea una persona con historia de honestidad”.
ofv