Desde su revista oficial, la Iglesia católica mexicana cuestionó no sólo el asesinato del padre Marcelo Pérez, sino también el de madres buscadoras, defensores de migrantes y de luchadores sociales, y preguntó: “¿Cuántos más deben caer antes de que los gobiernos y la sociedad reaccionen?”.
En la más reciente edición de su quincenario Desde la fe se publicó un editorial en el que se enfatiza en el crimen cometido contra el sacerdote Marcelo Pérez, ocurrido el domingo 20 de octubre, cuando fue atacado a balazos afuera de la parroquia del barrio de Cuxtitali, en San Cristóbal de las Casas.
En el texto se recuerdan las denuncias de Pérez, así como una de sus frases: “La violencia ya no se aguanta”, palabras sobre las que la Iglesia advirtió: “Pudieron no haber sido necesarias si, más allá de las medidas cautelares que tenía, las autoridades lo hubieran escuchado y actuado con determinación”.
Además del padre Marcelo, también son mencionados los casos de los jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, asesinados en Chihuahua en junio de 2022, “cuya ausencia aún nos duele”.
El reclamo de la Iglesia es directo: “¿Cuántos más como el padre Marcelo tendrán que sacrificar su vida por buscar la verdad, la justicia y predicar el Evangelio?, ¿cuántas madres buscadoras, cuántos defensores de migrantes, cuántos luchadores sociales más?”.
El cuestionamiento es severo: “En un entorno donde la vida del pueblo y la dignidad humana son constantemente amenazadas, ¿cuántos más deben caer antes de que los gobiernos y la sociedad reaccionen?”. Ello, en el contexto de poblaciones que se encuentran vulneradas por el crimen organizado: “¿Cuántos sacerdotes y ciudadanos más deben ser asesinados para que se escuche su grito exigiendo justicia y paz?”.
En Desde la fe se recordó que Jesús y sus seguidores fueron víctimas de persecución, y que hoy, 2 mil años después, “la comunidad cristiana enfrenta actos de violencia solo por manifestar su fe, y son vistos como incómodos por su lucha en pro de un mundo mejor”.
Además de atacar la despenalización del aborto, la Iglesia católica preguntó: “¿Cuántos más quedarán en el camino por defender la justicia?”.
Por otra parte, el pasado domingo el papa Francisco también manifestó su solidaridad con “la amada Iglesia de San Cristóbal de las Casas” por el crimen contra el padre Marcelo Pérez, a quien describió como “un fervoroso servidor del Evangelio y del pueblo fiel de Dios”.
Expresó su esperanza en que el sacrificio de Pérez, “como el de otros sacerdotes asesinados por fidelidad al ministerio sean semillas de paz y vida cristiana”.