En el contexto de la denuncia de Ricardo Anaya Cortés de que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere meterlo en la cárcel, la Fiscalía General de la República (FGR) vuelve a la carga para supuestamente ir contra el expresidente Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso, quien ocupó varias secretarías de Estado, por las imputaciones que les hace Emilio Lozoya Austin.
Según información de Reforma, la FGR perfila la imputación por el caso de los sobornos que Lozoya Austin entregó a varios legisladores para la aprobación de la reforma energética, por lo cual los cargos son por cohecho y asociación delictuosa.
Quien ya ha sido procesado por el asunto es el exdiputado panista Jorge Luis Lavalle Maury, quien fue imputado, además de los dos delitos antes mencionados, por lavado de dinero. La nota de Reforma recuerda que la acusación de la FGR decía que Peña Nieto y Videgaray Caso “forman parte de una asociación de hecho, cuyos efectos son visibles en la República Mexicana, entre abril de 2013 a agosto del 2014, con el propósito de realizar diversas conductas delictivas”.
En el caso también están involucrado Anaya, además de Francisco Domínguez y Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernadores de Querétaro y Tamaulipas, respectivamente.
Prácticamente hace un año Alejandro Gertz Manero, titular de la FGR, dio a conocer que Lozoya Austin acusaba a Peña Nieto y a Videgaray Caso de haber utilizado 100 millones de pesos del caso de corrupción Odebrecht para contratar asesores extranjeros para campañas electorales.
Asimismo, entonces Gertz Manero informó que el entonces presidente y su secretario habrían destinado 120 millones de pesos para sobornar a legisladores para la aprobación de la reforma energética.
También desde noviembre varios medios dieron a conocer que la FGR no sólo acusaría a Peña Nieto de cohecho, sino incluso de traición a la patria por haber sobornado a legisladores panistas y priistas para aprobar cambios constitucionales y legales para beneficiar a empresas extranjeras como Odebrecht.
En el asunto estaría implicado Anaya Cortés, quien está citado para el próximo jueves para una audiencia de imputación por presuntamente haber recibido parte de los sobornos revelados por Lozoya Austin. Pero el inculpado anunció su desconfianza en las autoridades correspondientes y que se defenderá desde el exilio.
Mientras tanto, Lozoya Austin, quien llegó en julio de 2020 a México extraditado de España por los delitos de lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa, y que inmediatamente fue trasladado a un hospital privado, permanece prácticamente bajo libertad condicional y no ha pisado ni por un segundo la cárcel, por un acuerdo con la FGR para colaborar en la investigación de cargos de corrupción.
Lo anterior ocurre pese a que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ya ha presentado ante la FGR siete denuncias contra Lozoya Austin por desvío de recursos públicos. La más reciente de ellas, presentada a principios de agosto, es por mil 400 millones de pesos.
Ahora, tras las denuncias de Anaya Cortés de que el presidente López Obrador quiere encarcelarlo, la FGR vuelve a mecer la cuna de las acusaciones contra Peña Nieto y Videgaray Caso.