La escritora Elena Poniatowska describió a las mujeres de Juchitán de hoy como “panzonas y mensas” a causa del consumo de cerveza, de acuerdo con un video y un despacho de la Agencia Quadratín que rápidamente se ha propagado por la prensa nacional y las redes sociales.
Tina Modotti “fue la primera que retrató a las juchitecas y eran todas bien delgaditas, así como ustedes están de delgaditas las dos. Pero ella retrató delgaditas, y ahora las juchitecas que yo he visto, por la cerveza, están bien panzonas y mensas“, se escucha en el video.
Es cierto que algún pequeño segmento de redenautas ha argüído que la escritora de origen polaco no dice ‘panzonas y mensas’, sino ‘panzonas, inmensas’; pero el matiz es insignificante ante la incorrección política de la aseveración que no está en duda: que están panzonas a causa del consumo de cerveza.
Admirada en esta región de Oaxaca, que la ha adoptado y llamado “hija predilecta”, Poniatowska no mostró reciprocidad por las mujeres de Juchitán, que le profesan admiración y respeto, precisa el despacho de la agencia local, reproducido ampliamente por la prensa nacional y las redes.
No hace mucho, en un texto para La Jornada del 17 de septiembre pasado, llamado “Después del sismo: homenaje a Juchitán de las mujeres”, Poniatowska escribía que “Juchitán fue para mí un descubrimiento y más tarde, cuando tuve el privilegio de escribir el texto para el libro de la extraordinaria fotógrafa Graciela Iturbide, Juchitán de las mujeres (publicado por Toledo), recordé el impacto que causaron las gestas de los juchitecos.
“En Juchitán los hombres no encuentran dónde meterse si no es en las mujeres, los niños se cuelgan de sus pechos y las iguanas miran el mundo desde lo alto de su cabeza. En Juchitán (400 kilómetros al sur de Oaxaca, en el Istmo de Tehuantepec) los árboles tienen corazón, los hombres el pito dulce o salado, según se apetezca, y las mujeres están muy orgullosas de serlo, porque llevan su redención entre las piernas y le entregan a cada cual su muerte, la muerte chiquita, se le llama al acto amoroso”.
En otro pasaje del mismo material, destaca que “Juchitán no se parece a ningún otro pueblo. Tiene el destino de su sabiduría indígena. Todo es distinto, a las mujeres les gusta estar abrazadas y allí van avasallantes a las marchas, pantorrilludas, el hombre un gatito entre sus piernas, un cachorro al que hay que reconvenir: estate quieto. Caminan tentándose las unas a las otras, retozando, invierten los papeles: agarran al hombre que desde la valla las mira, tiran de él, meten mano mientras le mientan la madre al gobierno y a veces también al hombre. Son ellas las que salen a las marchas y le pegan a los policías”.
Este es el video de la controvertida declaración:
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