Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el mundo hay una crisis por falta de ética en el manejo de la información, lo que afecta a medios como el New York Times, el Washington Post, el Financial Times y El País, periódicos “muy famosos pero sin ética”.
El mandatario se quejó de los que llamó “reportajes que distorsionan la realidad” en los que dice que se sugiere que el gobierno oculta los fallecimientos y “se sorprenden de cómo es que no hay tantos difuntos. Van a los panteones, van a los hornos, crematorios, no sólo medios nacionales, extranjeros, a hacer reportajes; pero no tiene efecto, porque hemos estado actuando de manera responsable y no ocultamos los hechos, hablamos con la verdad”.
Recriminó esos reportajes: “Se trata de la salud del pueblo, del dolor del pueblo, del sufrimiento del pueblo. ¡Cómo mostrar esas situaciones de angustia, de dolor, de tristeza!, ¡cómo hacer reportajes sobre panteones, sobre crematorios!”.
Lo anterior lo dice el presidente pese a que, después de la publicación de varios reportajes sobre fallas en los reportes oficiales, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aceptaron que hay un subregistro de muertes por coronavirus, porque a personas fallecidas con síntomas de Covid-19 no se les aplicó la prueba de detección. Esos casos serán aclarados por comités científicos.
Según López Obrador, el gobierno ha resistido las campañas de desinformación que surgieron “en esta temporada”, la que se quiso usar para “debilitar el proceso de transformación que está en marcha”, pero que no ha tenido efecto.
El funcionario comentó que por la pandemia hay varias crisis, entre las que está la de falta de ética en el manejo de la información: “Los periódicos más famosos del mundo mienten, calumnian; el New York Times, el Washington Post, el Financial Times, El País, muy famosos, pero sin ética. Por eso también ellos tienen que hacer una autocrítica, una revisión para el regreso a la nueva normalidad”.
Al respecto, vale recordar que en 2016, en al menos en un par de ocasiones, López Obrador usó un reportaje y un editorial del New York Times para atacar, vía Twitter, al entonces presidente Enrique Peña Nieto.
López Obrador agregó que la nueva normalidad no significa volver a lo mismo, entre otros aspectos en lo referente a la comunicación, ámbito en el que recomendó “que seamos objetivos, profesionales; que se hable con la verdad, que no se mienta, que se esté cerca de los ciudadanos, que se ponga en el centro al ciudadano, no a los grupos de intereses creados, no al poder económico, no al poder político, a la gente. Y otra cosa muy importante: no faltarle el respeto a la gente, no ofender el sentido común de nuestro pueblo”.
Asimismo, al final de su conferencia y en ocasión del Día del Maestro, López Obrador recordó a algunos de sus maestros en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, como Paulina Fernández Christlieb (a quien envió un saludo, aunque ella falleció en marzo pasado) y a “mi maestro Octavio Rodríguez Araujo”.
En Facebook, en junio de 2019 Rodríguez Araujo se despidió del periodismo de opinión en un texto en el que señaló que “por primera vez en medio siglo, he sentido desde hace pocos meses que la libertad de expresión está en riesgo, no de desaparecer pero sí de ser ultrajada si lo dicho o escrito cuestiona las políticas y las decisiones del poder”.
Añadió que “he llegado a la conclusión de que ser crítico en la actualidad tiene consecuencias y que éstas pueden no ser las deseables para continuar mi vida como la he tratado de conducir por décadas y sin traicionar mis principios”.
Tras denunciar las campañas de bots en su contra, señaló: “Confieso que nunca pensé que el triunfo de un movimiento que apoyé por muchos años se convertiría no sólo en una decepción sino en una amenaza a la libertad de expresión que disfruté por varias décadas”.
Y el maestro de López Obrador terminó de la siguiente forma su mensaje: “Me despido de la que debiera ser la honrosa y libre actividad del periodismo de opinión”.