Después de la advertencia de la iniciativa privada de recurrir a los tribunales para echar abajo el acuerdo que afecta las inversiones en energías renovables, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que están en su derecho, aunque, añadió, “es para que estuvieran ofreciendo disculpas, no para que estuviesen demandando”.
Según el mandatario, los empresarios que impugnan el acuerdo publicado por la Secretaría de Energía el pasado viernes y que limita enormemente el desarrollo de las energías renovables para darle preferencia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), “están muy enojados porque no pagaban impuestos y se están presentando denuncias. Se trata de grandes corporaciones nacionales, extranjeras que tenían una gran influencia hasta en los partidos. Por eso hay esta diferencia. Yo espero que ellos comprendan que yo no soy gerente de una empresa; soy Presidente de México y represento a todos los mexicanos”.
De allí afirmó que “es para que estuvieran ofreciendo disculpas, no para que estuviesen demandando; es para que estuviesen aceptando de que se excedieron y que ya no se puede seguir con lo mismo”.
El presidente había dicho que se habían apoderado del sector energético, y no sólo ello, sino que “estaban conspirando para destruir a Pemex y la CFE. Y hay constancia de lo que estoy diciendo, se entregaron contratos. En el caso de Pemex se dejó de invertir para que se dejara de producir petróleo, se entregaron estos contratos a particulares con la llamada Reforma Energética, y según esos contratos, y así lo dijeron, engañando a todo el pueblo, iban a significar más producción petrolera y más beneficios”.
Pero no hubo nada de eso. Acusó que bajó la producción petrolera, se acabó con la industria petroquímica y se arruinaron las refinerías, además de que aumentó el precio de las gasolinas.
También mencionó que se entregó el mercado de la electricidad a los particulares, tanto que llegaron a venderle a la CFE 50 por ciento de la energía eléctrica que se consume en el país, además de que se les entregaron contratos leoninos, en un plan de cerrar plantas de la CFE.
Dijo a los empresarios: “Están en todos sus derechos de acudir a los tribunales, como también nosotros tenemos el derecho de hacerlo en el marco de la legalidad vigente y en defensa de los intereses de los mexicanos”.
Y añadió que si su gobierno no pone orden, “va a seguir lo mismo: la corrupción. Van a seguir viendo a México como tierra de conquista, como lo hacían. Venían las empresas extranjeras a saquear; saquearon más en este periodo neoliberal que lo que saquearon durante los tres siglos de dominación colonial. Hicieron lo que quisieron”.
Recriminó a algunos empresarios mexicanos que “defiendan este sistema, este régimen de corrupción, si a todos nos conviene que haya honestidad”.
Ayer el Consejo Coordinador Empresarial manifestó que el acuerdo publicado el viernes por la Sener “es una violación flagrante al marco constitucional y legal mexicano”, por lo que advirtió que el sector privado “agotará los recursos jurídicos que ofrece el orden constitucional mexicano, así como los acuerdos comerciales e instrumentos internacionales en vigor”.
Por su parte la Confederación de Cámaras Industriales consideró que el acuerdo de la Sener “es una violación flagrante al marco constitucional mexicano”, y que es un atropello a los derechos de todos los participantes en el sector eléctrico nacional.