Para el próximo domingo se espera una participación electoral superior a la de anteriores comicios intermedios; por el contrario, podrían registrarse algunos actos de violencia y producirse descalificaciones del proceso. En seis de los estados donde se escogerá gobernador hay un riesgo alto de conflictos poselectorales, estima Integralia Consultores.
En su reporte previo a la jornada electoral del próximo domingo, Integralia Consultores presenta una serie de consideraciones acerca de las fortalezas y los riesgos de ese proceso. Entre los primeros destaca que la participación electoral podría ser de entre 50 y 55 por ciento, mayor al 45 por ciento promedio de elecciones intermedias anteriores; gran respuesta de los ciudadanos que serán funcionarios de casilla; amplia presentcia de representantes de los partidos en las casillas, además de buenos protocolos sanitarios.
Por el contrario, los riesgos son varios, y uno de los más destacados antes, durante y después de la jornada electoral es la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador a través de declaraciones para influir en la orientación del voto, y después para intentar cuestionar y desacreditar el proceso electoral con acusaciones de fraude.
En la jornada electoral, los problemas que detecta Integralia Consultores son problemas por el uso de cubrebocas en las casillas, aglomeraciones, controversias entre funcionarios y representantes de casilla durante el conteo de votos y dificultades en el traslado de los paquetes electorales a los comités distritales. En estos, después podría haber tomas y bloqueos para obstaculizar el recuento oficial de los sufragios.
Especial preocupación general las probables actitudes de partidos y candidatos tras la jornada electoral por sus anuncios anticipados de triunfos, que en muchos casos incluso podrían declarar como “irreversibles”, sin esperar los conteos rápidos de las autoridades electorales. También partidos y candidatos podrían descalificar los comicios y anunciar movilizaciones por ello.
Al tomar en consideración la escasa distancia entre candidatos ganadores y perdedores, el perfil de los candidatos y los antecedentes de movilizaciones sociales, en seis de las entidades de la República donde habrá elecciones de gobernador hay riesgo alto de conflictos poselectorales. Ellos son: Sonora, Chihuahua, Nuevo León, Michoacán, San Luis Potosí y Campeche.
Con riesgo medio Integralia Consultores sitúa a cuatro estados: Sinaloa, Zacatecas, Colima y Querétaro.
Otro aspecto importantes de la conflictividad electoral pueden ser los litigios a que da lugar el proceso electoral, que pueden ser por la intervención indebida del presidente (ya señalada y sancionada tanto por el Instituto Nacional Electoral como por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación), rebase de los topes de gastos de campaña y el financiamiento ilegal. Además, se señala en el documento la saturación de asuntos pendientes y que pueden llegar a estarlo en los tribunales.
Integralia Consultores destaca que el actual es el segundo proceso electoral más violento en México desde 2000, con 91 políticos asesinados, sólo por debajo del de 2017-2018, cuando hubo 152.