El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, evadió una vez más responder a las declaraciones de su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, quien en un evento político aseguró que México pagará por el muro fronterizo; reiteró que en el país vecino están en temporada electoral y su gobierno no va involucrarse en ese tipo de temas.
Según el mandatario sus adversarios y aquellos que hacían pactos con gobiernos anteriores, como el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quisiera que se peleara con Trump, con quien lleva una buena relación y advirtió que no lo van a conseguir aunque traten de provocarlo.
“Y no hay que olvidar, aunque nosotros no tenemos por qué meternos a esos asuntos, nada más tener en cuenta que elecciones en Estados Unidos. Entonces, es un tiempo especial. Nuestra relación con el gobierno de Estados Unidos es buena, no queremos pelearnos. Miren, amor y paz y, aunque nos cuquen, no nos vamos a enganchar. Lo que quisieran nuestros adversarios aquí, los que dejaban pasar armas y llegaban a acuerdos con el gobierno estadounidense, los que están callados ahora que está en Estados Unidos detenido ¿cómo se llama este señor? García Luna, ellos quisieran que nos peleáramos con el presidente Trump, con el gobierno de Estados Unidos”, sostuvo.
A decir del titular del Ejecutivo, su gobierno tiene legitimidad porque no es producto de un fraude como sus antecesores y se apega a lo que marca la Constitución respecto a la no intervención en los asuntos de otros países y por lo tanto, no necesita de “balandronadas” para guiar su política exterior. Recalcó que no tiene problemas de conciencia.
“No tenemos problema de conciencia. Nosotros gobernamos por mandato del pueblo, no llegamos a la Presidencia por un fraude electoral, tenemos legitimidad suficiente y tenemos principios, y sabemos que debemos de gobernar haciendo valer la Constitución, los principios de no intervención, de autodeterminación de los pueblos y que somos un país libre, soberano, pero no tenemos por qué actuar con balandronadas”, sentenció.
López Obrador aseguró que en cada una de sus giras es “la gente” quien le aconseja no confrontarse con Trump y como está convencido de su sabiduría, atiende a su recomendación. Insistió en que el pueblo mexicano de los más politizados y conscientes y son otros quienes no entienden que las cosas ya cambiaron.
“Yo le he dicho a la gente en las plazas: A ver, ¿quieren que contestemos y nos peleemos con el gobierno de Estados Unidos, con el presidente Trump? Así, en mítines. A ver, que levante la mano -ya ven que critican tanto eso, lo de mano alzada- a ver, que levanten la mano, porque se piensa que el pueblo es tonto y tonto es el que piensa que el pueblo es tonto. Porque antes la política se hacía arriba, era asunto de los políticos, yo sostengo que ha habido un cambio de mentalidad, que el pueblo de México es de los pueblos más conscientes del mundo, más politizados del mundo. Por eso estos desajustes, enojos, desquiciamientos, porque no se entiende la nueva realidad, ya no se puede poner vino nuevo en botellas viejas”, aseveró.
Tras reconocer que no está resuelto el asunto migratorio, el presidente sostuvo que su gobierno ha sido respetuoso de los derechos humanos de los migrantes, sin embargo, reiteró su señalamiento de que no todas las caravanas son espontáneas y que hay intereses políticos detrás. No obstante, esto no será motivo de confrontación con Estados Unidos.
“En el caso de quienes engañan, si hay tráfico de personas se está actuando. Y sirve esto para informar que hay intereses en todos estos movimientos. Ahora sí que la pregunta que uno se hace cuando suceden estas cosas, cuando se tiene ya algún tiempo en este noble oficio de la política, uno pregunta ¿y de parte de quién?, porque no todo es espontáneo. Pero amor y paz”, concluyó.
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