lunes 01 julio 2024

Sin evidencia, Cuevas, vocera de Sheinbaum, insiste en uso de ivermectina para Covid-19

por etcétera

Gabriela Cuevas, vocera de Claudia Sheinbaum, candidata presidencial oficialista, insiste en que la ivermectina sirve para atender la Covid-19, pese a que ninguna organización internacional de salud seria lo considera así. Para hacer su afirmación mencionó presuntas investigaciones de las que no ha dado las referencias científicas respectivas.

En un debate del diario Reforma, Adriana Dávila, representante de Xóchitl Gálvez, criticó la aplicación del uso irresponsable de la ivermectina en la Ciudad de México en el caso de la Covid-19. A ello, la expanista representante de Sheinbaum replicó lo siguiente: “La ivermectina es un medicamento tan seguro que quien la descubrió ganó el Premio Nobel de Medicina en el año 2015. Cada año se prescriben 250 millones de recetas de ivermectina para distintos padecimientos en las personas. Entonces hay que leer, hay que informarse”.

En la red social X el médico Héctor Rossete hizo un duro comentario sobre lo dicho por Cuevas: “¡No es broma! La ex-legisladora @GabyCuevas trató de ‘JUSTIFICAR’ el uso indiscriminado de Ivermectina en la CDMX durante el gobierno de Claudia., y todavía se atrevió a decir que tiene un ‘muy buen currículum en materia de salud’. Bien por @AdrianaDavilaF , por recordarle para que fin fue utilizada”.

Pronto vino la respuesta de Cuevas, quien comentó: “A leer y actualizarse, doctor. Diversas investigaciones científicas demuestran su efectividad contra la enfermedad del COVID-19; mismos (sic) que se han llevado a cabo en Perú, Brasil, República Dominicana, Argentina, India, Bangladesh, Irán y Estados Unidos”.

Por supuesto, Cuevas, vocera de la campaña de Sheinbaum desde febrero, no presentó ninguna referencia bibliográfica ni hemerográfica o el vínculo a algún sitio que contenga esa presunta información.

Al respecto, Rossete contestó a la vocera oficialista que, si fuera como lo afirma, “la CDMX no tendría exceso de mortalidad; si fue un éxito su uso, no sería la peor ciudad con mal manejo de la pandemia., en fin, muéstreme los estudios”. Tres días después, no los ha dado a conocer.  

Apenas unos días antes Cuevas había presumido en sus redes sociales una “nueva responsabilidad”: su integración en el Consejo del World Health Summit, un importante foro en materia de salud.

Acerca de ello y la declaración de la colaboradora de Sheinbaum sobre la presunta efectividad de la ivermectina contra la Covid-19, un prestigioso galeno, Francisco Moreno Sánchez, infectólogo del Centro Médico ABC, en el que fue el responsable del programa de Covid-19, y autor del libro Historias de una pandemia, comentó: “Que peligro que alguien que esta tan desinformado como @GabyCuevas , sea consejera de World Health Summit”.

En el ámbito mexicano, desde el primer año de la pandemia se advirtió sobre el uso de la ivermectina en la atención a la Covid-19. Hasta Hugo López-Gatell, entonces subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, sustentado en un documento de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), escribió en Twitter en 2020 que la ivermectina “no debe ser usada para el tratamiento de #COVID19”.

En aquel entonces el título del documento de la OPS no dejaba lugar a dudas: “Advertencia: La ivermectina no debe ser usada para el tratamiento de COVID-19”. En ese texto dio cuenta de las graves fallas que presentaban diversos estudios que pretendían dar sustento al uso de ese medicamento contra el coronavirus.

Sin embargo, en febrero de 2022, en medio del escándalo por el estudio con ivermectina que desarrolló el Gobierno de la Ciudad de México de Sheinbaum, López-Gatell (ahora asesor de la Presidencia de la República con un mucho más que generoso sueldo), hizo una apología del uso de ese medicamento para combatir… parásitos.

También desde hace tres años, en enero de 2021, a través de un comunicado la Secretaría de Salud llamó a no usar ivermectina ni azitromicina para tratar la Covid-19 en ninguna de sus etapas, para lo cual se fundamentaba en una determinación del Panel Multidisciplinario de Expertos de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad.

Entonces la Secretaría de Salud estableció: “Es importante y necesario prescribir medicamentos para Covid-19 basados en la mejor información disponible y hacer saber al paciente cuando se prescriben medicamentos sin evidencia comprobada”.

Justamente por esas fechas el Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Sheinbaum, realizó un estudio (afirmaron que no “experimento”) liderado por José Merino, entonces titular de la Agencia Digital de Innovación Pública, y Oliva López, de la Secretaría de Salud capitalina, sobre la utilización de la ivermectina en la atención de la Covid-19. El resultado fue un bodrio, con cargo al erario, que presentó severas deficiencias científicas y graves violaciones éticas. Ahora una integrante del equipo de Sheinbaum, Cuevas, sin aportar ninguna referencia científica, insiste en que sí sirve la ivermectina para atender el coronavirus (no está de más indicar que hoy Merino también es parte del equipo de campaña de la candidata oficialista).

Por otra parte, el más reciente documento sobre ivermectina que hay en el sitio web de la Organización Mundial de la Salud es del 31 de marzo de 2021, en el que la desaconseja su uso para la Covid-19 con excepción de ensayos clínicos, y que, tras el análisis de 16 ensayos controlados sobre la administración de ese medicamento, encontró que eran “poco fiables”.

En una búsqueda en el sitio de la Food and Drugs Administration de Estados Unidos, en un documento de septiembre de 2021 se advertía que no había aprobado su utilización para tratar la Covid-19 ni en humanos ni en animales, y que tal medicamento sólo había sido aprobado para atender infecciones causadas por parásitos y piojos en la cabeza, así como algunas afecciones de la piel.

Asimismo, en el sitio de Cochrane, una red internacional del Reino Unido de investigadores, profesionales y personas interesadas en la información de alta calidad para la toma de decisiones en materia de salud, apenas el 8 de marzo pasado publicó un artículo en el que refieren ensayos sobre el tema hasta diciembre de 2021. De su revisión esa red encontró lo siguiente: “No se encontró evidencia que respalde el uso de la ivermectina para el tratamiento de la Covid-19 o la prevención de la infección por el SARS-CoV-2. La base de evidencia ha mejorado ligeramente en esta actualización, pero todavía es limitada”.

También comenta que actualmente hay 31 ensayos más en curso y 28 que todavía necesitan aclaraciones de los autores y que aún no se han publicado. Además, indica que continuará con la actualización de los resultados de esos ensayos.

Así, ni la OMS ni la OPS ni la FDA ni Cochrane, muy importantes organizaciones dedicadas a la salud,  mencionan ningún estudio procedente de los ocho países de los que se supone que sí sabe Cuevas, la vocera de Sheinbaum, sobre la utilización y “efectividad” de la ivermectina para la Covid-19.

Así el equipo de Sheinbaum, de quien se presume su formación científica.

 

 

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