Mujeres de diversas organizaciones, algunas de ellas con el rostro cubierto se manifestaron la mañana de este viernes a las afueras de Palacio Nacional para protestar por lo que consideran un desinterés del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia la violencia de género y en concreto, los feminicidios.
Tras exigir justicia por el asesinato de Ingrid Escamilla, las inconformes urgieron al mandatario a que incluya la violencia de género como un asunto prioritario de su agenda y cuestionaron que mientras 10 mujeres mueren cada día en el país, para él sean más importantes otras cuestiones irrelevantes como la rifa del avión presidencial; también hicieron un reclamo a los medios de comunicación por el manejo que dieron al caso de Ingrid Escamilla, difundiendo las imágenes de su cuerpo.
De acuerdo con el reporte de Proceso, cuando las feministas comenzaban a pintar las puestas de Palacio Nacional con aerosol, de la parte superior escurrió un líquido que borró las consignas, lo cual molestó a las manifestantes y extendieron sus pintas a lo largo de la fachada del recinto. Asimismo, comenzaron a prender fuego, lo que provocó que llegaran un grupo de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de la Ciudad de México, quienes con sus escudos se apostaron frente a la puerta principal.
Mientras estas protestas se desarrollaban, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado al respecto en su conferencia de prensa y a una primera pregunta dijo respetar a las mujeres y su derecho a reclamar seguridad, sin embargo, reprochó que ahora tenga que cuidarse de lo que dice para no convertirse en tendencia en Twitter por parte de quienes lo atacan por esta vía y le dan a ganar mucho dinero a la red social.
“Me pronuncio en favor de las mujeres, en contra del feminicidio. No se van a modificar las leyes para aminorar castigo a delincuentes. Estoy en contra del machismo, respeto a las mujeres, todos debemos respetar a las mujeres y no quiero que quede ninguna duda sobre eso. Es lamentable, tengo que andar cuidando lo que digo, ahora por eso hablo hasta más despacio, de por sí no hablo de corrido, pero ahora tengo que cuidarme, porque si digo una ‘s’ de más o me como una ‘s’, soy Trending Topic. Claro, no es la gente, son los robots, porque vaya que gana dinero Twitter con eso. Sería muy bueno que cuando menos informaran quién pompó”, manifestó.
Lo anterior provocó que el mandatario fuera increpado por la activista Frida Guerrera quien le reclamó desviarse del tema. También le cuestionó que su gobierno no tenga una política de estado para prevenir y castigar la violencia de género, y en cambio, ha tenido una actitud tímida y poco comprometida con los casos de feminicidio, acoso sexual y ataques contra mujeres que se han registrado en su administración.
López Obrador reaccionó a la defensiva y negó que su gobierno esté pasivo ante la violencia; aseguró que todos los días se ocupa del tema de la seguridad y por ello, no tiene problemas de conciencia. Sin embargo, sostuvo que la gente en general está contenta y que los que están molestos son los que representan a los grupos de intereses creados.
“Ya manifesté que estamos en contra del feminicidio, estamos haciendo cosas todos los días, todos los días, para garantizar la paz y la tranquilidad. A lo mejor si se tratara de los gobiernos anteriores, que se enteraban de los homicidios, del feminicidio, de la violencia, por una tarjeta que les entregaban sus subalternos, podrías tú decir lo que estas sosteniendo, pero no estoy metiendo la cabeza en la arena, no estoy evadiendo mi responsabilidad, no es la política del avestruz. El planteamiento de que no nos ocupamos del feminicidio pegaría mucho, pero si todos los días estamos atendiendo el problema y lo puedo probar ¿qué problemas de conciencia puedo tener? ¿qué es lo que sucede? Hay una molestia, no es que haya malestar social, la gente está contenta, el malestar es de los grupos de poder, los grupos de intereses creados que se resisten a los cambios”, señaló.
El presidente retomó su línea discursiva de que la violencia es producto de la descomposición que dejaron los gobiernos anteriores y que para enfrentarla se están atendiendo las causas y acabando con la corrupción; la activista lo increpó nuevamente y le pidió un compromiso más explícito hacia el asunto de la violencia de género. Molesto, el mandatario lanzó una especie de decálogo, para fijar su postura de que sí se está ocupando del tema.
“Ah, bueno, a ver, a ver, el mensaje para el feminicidio. Uno. Estoy en contra de la violencia, en cualquiera de sus manifestaciones. Dos, se debe proteger la vida de hombres y de mujeres, de todos los seres humanos. Tres, es una cobardía agredir a la mujer. Cuatro, es un anacronismo, un acto de brutalidad el machismo. Cinco, se tiene que respetar a las mujeres. Seis, no agresiones a mujeres. Siete, no a crímenes de odio contra mujeres. Ocho, castigo a los responsables de violencias contra mujeres. Nueve, el gobierno que represento se va a ocupar siempre de garantizar la seguridad de las mujeres. Diez, vamos a garantizar la paz y la tranquilidad en México. Ya”, sentenció.
Descartó cualquier posibilidad de reunirse con quienes protestaron y sostuvo que ya dijo todo lo que tenía que decir al respecto.
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