El Gobierno de México adquirió la marca Mexicana a los sindicatos de los trabajadores de la aerolínea por cerca de los 817 millones de pesos, se informó este viernes. El nombre será para la nueva aerolínea que será administrada por militares, según había anunciado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Este viernes se informó que la marca Mexicana y los activos de la aerolínea fueron comprados por el Gobierno de México a través de sus secretarías de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y del Trabajo, por 816 millones 786 mil 335 pesos, a las organizaciones sindicales que agrupan a unos 8 mil trabajadores.
Los sindicatos que consumaron la venta son las asociaciones Sindical de Pilotos Aviadores, Sindical de Sobrecargos de Aviación de México y de Jubilados, Trabajadores y Extrabajadores de Mexicana de Aviación, así como el Sindicato Nacional de Trabajadores de Transporte, Transformación, Aviación, Servicios y Similares.
La compra incluye, además de la marca, un centro de adiestramiento, un edificio en Guadalajara y un piso en la Ciudad de México, además de un par de simuladores.
Desde 2010 Mexicana de Aviación se fue declarada en concurso mercantil, y desde 2014 fue declarada en quiebra.
En otro aspecto legal del caso, se informó que el lunes serán levantados los laudos favorables a los trabajadores de la línea aérea, lo que es necesario para que se logre consumar la compra-venta.
El 11 de noviembre del año pasado el presidente López Obrador había anunciado negociaciones con los trabajadores para que la nueva aerolínea, a cargo de una administración militar, que impulsa llevara el nombre de Mexicana de Aviación.
Esa nueva compañía, dijo entonces el tabasqueño, será “para que haya más vuelos y que de esta forma no aumente tanto el pasaje de avión”. No sólo ello, sino que también se haría cargo del avión TP-01 José María Morelos y Pavón, la nave presidencial que no ha podido vender.