José María Riobóo, amigo del presidente Andrés Manuel López Obrador y esposo de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, recibió del Gobierno de la Ciudad de México el año pasado cuando menos dos contratos por adjudicación directa por más de 49 millones de pesos.
En medio de los cuestionamientos a Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, por los repetidos siniestros en el Metro, y de que la UNAM dictaminó que Esquivel Mossa plagió su tesis de licenciatura, el analista Jorge García Orozco reveló los datos del par de contratos de servicios por obra que Rioboo SA de CV obtuvo en 2022 con la administración capitalina.
El primero de ellos es el DGOT-AD-L-5008-2022, obtenido por adjudicación directa con la Dirección General de Obras para el Transporte de la Secretaría de Obras y Servicios del gobierno capitalino. Fue para realizar una adecuación al proyecto ejecutivo del viaducto especial Santa Fe, que forma parte del Tramo 3 del Tren Interurbano Toluca-Valle de México, que se realizarían entre mayo y julio. Su importe fue por 11 millones, 755 mil 531 pesos.
El segundo contrato de Riobóo, el DGOT-AD-L-5-016-2022, también le fue asignado por adjudicación directa por la misma dependencia de la administración de la Ciudad de México. Fue para realizar también una adecuación del proyecto ejecutivo de la terminal Observatorio, también parte del Tren Interurbano Toluca-Valle de México, a llevar a cabo entre julio y diciembre del año pasado. Su monto fue de 37 millones 616 mil 164 pesos.
En total, los dos contratos por adjudicación directa que el Gobierno de la Ciudad de México dio en 2022 a Riobóo sumaron 49 millones 371 mil 695 pesos.
Cuando menos desde que estuvo al frente del entonces Gobierno del Distrito Federal, López Obrador ha tenido una gran cercanía con Riobóo, al que se le ha llamado “su constructor favorito”. Así, fue el encargado del diseño de los segundos pisos del Periférico y una suerte de ideólogo del tabasqueño en materia de aeropuertos: contra el de Texcoco y a favor del de Santa Lucía.
La cercanía entre López Obrador y Riobóo no pudo más que ser destacada cuando el presidente, en 2019, propuso su terna para ocupar un asiento en la Suprema Corte de Justicia de la Nación: en ella incluyó a Esquivel Mossa.
Tras la caída de un tramo de la Línea 12, Sheinbaum buscó a Riobóo para integrarlo en el Comité Técnico de Refuerzo y Rehabilitación. Entonces la funcionaria dijo que se lo había informado a López Obrador, a quien “le pareció muy bien”.
Ya en pleno escándalo por el plagio de tesis, López Obrador dijo de Esquivel Mossa que “ha actuado con mucha rectitud y ha apoyado nuestras incursiones al Poder Judicial. Cuando todos estaban en contra de la ley eléctrica, ella defendió la postura nuestra, y todo lo que quieren declarar como inconstitucional, todo lo que presentamos, ella ha votado, junto con la ministra Loretta Ortiz y muy poquitos. Pero ella ha sido muy consecuente”.
Y en esta red de vínculos político-empresariales, hoy se conocen estos contratos de Riobóo con el gobierno capitalino.
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