25-01-2025

Entre sus “grillas”, Sheinbaum ni habló del asesinato del magistrado en Guerrero

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Pese a la gravedad del asesinato de un destacado magistrado en Acapulco, la presidenta Claudia Sheinbaum no le dedicó ni una sola palabra al asunto en su conferencia de prensa, y prefirió, por ejemplo, atacar al INE, defender a Alicia Bárcena, exaltar a Rutilio Escandón y hasta hablar sobre lo que significa ser “la cuarta mujer más poderosa del mundo”.

El pasado jueves fue asesinado a balazos en Acapulco el magistrado Edmundo Román Pinzón, quien había sido presidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero. Ello ocurrió apenas dos días después de que Sheinbaum encabezara una reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública en ese mismo lugar.

Ello ocurre en medio de la ola de violencia en varios estados de la República, en un estado donde la gobernadora Evelyn Salgado canta (y su padre, senador de la República, la festeja) mientras hay masacres en Guerrero, en el contexto de la intensa campaña propagandística gubernamental para estigmatizar a los juzgadores, y del desorden, desorganización e incertidumbre por la implementación de la reforma judicial impulsada por Andrés Manuel López Obrador y respaldada por la presidenta.

Pese a la gravedad que en ese marco implica el homicidio de Román Pinzón, nula fue la atención que le brindó la presidenta en su conferencia de prensa. Así, en la “mañanera del pueblo” habló Armida Zúñiga Estrada, titular de la Comisión Federal para Protección contra Riesgos Sanitarios, sobre los vapeadores; también Claudia Curiel de Icaza, secretaria de Cultura, quien disertó sobre la educación artística.

Por su parte, Sheinbaum hizo un elogio del Presupuesto de Egresos de la Federación 2025, y dijo que hay dinero lo mismo para salud y educación que para trenes, carreteras y agua, pidió que se proyectaran videos de mexicanos en Estados Unidos y justificó la prohibición constitucional de los vapeadores.

La doctora también mencionó el decomiso de productos chinos, alabó que no haya intermediarios para los programas sociales, del reconocimiento de que es “la cuarta mujer más poderosa del mundo” (sobre lo que se explayó al final), del cuidado de los animales y, cuando le preguntaron sobre áreas naturales protegidas, se dedicó a defender a Alicia Bárcena.

Atacó al INE por el presupuesto para la elección de juzgadores del año próximo, así como a la jueza que le ordenó retirar la reforma judicial del Diario Oficial de la Federación y que fue sancionada por el Consejo de la Judicatura Federal por un asunto de 2022, acusó de “hipócrita” a Roberto Gil Zuarth por oponerse a la reforma judicial y ahora buscar participar en la elección respectiva, además de que tuvo tiempo para decir que muchos están renunciado al PRIAN y que quieren formar un nuevo partido, el de Claudio X. González, según ella.

La presidenta también fue cuestionada sobre la reunión que tuvo Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, con legisladores de varios partidos para hacer un frente común contra el tráfico ilegal de armas desde Estados Unidos, de la que, por lo que dio de respuesta, no estaba enterada. Después se prolongó para decir que en México sí hay democracia y hasta exaltó el nombramiento de Rutilio Escandón (exgobernador de Chiapas que dejó a ese estado en llamas) como cónsul en Miami.

Finalizó al decir que, en su visita al sur del país, no visitará a López Obrador: “No, ¡cómo creen! No, no. Él está contento ahí en su rancho, en su casa, ranchito, en su casa. No, no hay que molestarlo, ¡cómo creen!”.

Pero Sheinbaum, en su grilla, no dedicó ni un segundo al crimen del juez Román Pinzón; en efecto, los reporteros no se lo preguntaron, pero tampoco lo hicieron sobre Alicia Bárcena, y “la cuarta mujer más poderosa del mundo”  dedicó algunos de sus valiosos minutos a halagarla. Prioridades, pues.

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