De “guerra sucia” y “campaña negra” calificó el presidente Andrés Manuel López Obrador al anunciado bloque legislativo entre PRI, PAN y PRD, siendo que su partido, Morena, va en alianza política y legislativa con otras fuerzas políticas, tanto en campañas como dentro del Congreso de la Unión.
En su conferencia de este 25 de mayo, el presidente fue interrogado respecto al bloque que anunció la alianza Va por México, en el sentido de que no solo se mantendrá la alianza en lo electoral, sino se conservará al iniciar la próxima Legislatura.
Según él, no hay nada que temer, porque actualmente el “pueblo de México” ya está “muy despierto” y no se deja engañar ni manipular por “guerras sucias”.
Así, el presidente calificó con un término excesivo lo que es un uso político habitual, que su propio partido practica y además, está permitido por la ley: la alianza entre fuerzas políticas, tanto para competir en una elección como para impulsar iniciativas al interior de la Cámara de Diputados.
Lo que no está permitido, por cambios recientes en la ley, es que un diputado compita por un partido y al tomar posesión de su curul se adscriba a otra bancada. De esta manera se impiden las mayorías artificiales y la sobrerrepresentación. Hay que recordar que Morena y el propio AMLO se molestaron profundamente por estos frenos a la sobrerrepresentación. Pero ahora que la oposición anuncia que irá en bloque, AMLO lo llama “guerra sucia”.
Cabe precisar que se llama “guerra sucia” a las acciones realizadas por el Estado en contra de opositores, mediante recursos como las desapariciones, el asesinato y las detenciones ilegales. Fue una práctica común durante muchas décadas de gobiernos del PRI. Ahora, el presidente se atreve a catalogar como tal a una alianza política transparente y legal.
Morena, como se recordará, compite en esta elección en alianza con varios partidos, y en la Cámara de Diputados va siempre en bloque con el Partido del Trabajo, Partido Verde Ecologista, y el Partido Encuentro Solidario, quienes le suman votos a sus iniciativas, que son las iniciativas del presidente.
“Las campañas negras, las guerras sucias, la manipulación, con eso van a imponerse, ya no, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas, ya es otra realidad”, dijo López Obrador.
Agregó que “no pasa nada, no hay nada que temer. Las guerras sucias no funcionan porque el pueblo de México es un pueblo muy consciente, muy despierto, avivado, no es susceptible de manipulación, eso quedó atrás”.
Y deslizó la insidia que detrás de esas campañas negras se está gastando dinero público al pagarle a empresas de comunicación que elaboran las campañas.
“Lamento que se gaste dinero a lo tonto, porque esas empresas cobran mucho, pero no funcionan”.
Y, a varias semanas de que los medios informaron sobre el hallazgo de un trailer lleno de despensas con el logo de Morena en Tamaulipas, AMLO se atrevió a criticar esta práctica.
“Si hay camiones o trailers con despensas, que se denuncie si se está utilizando presupuesto público para favorecer a partidos, que todos cuidemos para que haya democracia en México, auténtica democracia”.