En una rifa no de un avión sino de candidaturas de vía plurinominal, en las que decidió el azar más que el pueblo aunque sea en una encuesta, en el de Morena resultaron ganadores propagandistas del régimen, parientes de políticos (entre estos, del presidente), actuales funcionarios, etcétera.
Este miércoles Morena realizó el sorteo de varias de sus candidaturas al Senado de la República y de la Cámara de Diputados por la vía de la representación proporcional, en la que destacó la buena fortuna de algunos predilectos del gobierno del tabasqueño.
Entre los más destacados a los que la fortuna les sonrió para el Senado está uno de los hijos predilectos del régimen: Rafael Barajas Durán, alias El Fisgón, director del Instituto Nacional de Formación Política de Morena, unos de los propagandistas más beneficiados por el actual gobierno tanto en términos de fama como de recursos pecuniarios. Encarna, como muy pocos, la figura del plurinominal, ya que aparece en varias nóminas fortalecidas por la administración de López Obrador: La Jornada, El Chamuco, Morena, Canal Once, el Fondo de Cultura Económica le publica libros, etcétera, lo cual él retribuye puntualmente. En ese sentido, se debe destacar que no en vano el tabasqueño lo incluyó entre sus “amigos inteligentes, críticos y con bastante sentido del humor” (sic).
El líder de la propaganda oficial, encargado de los guiones para las conferencias de prensa presidenciales y de las campañas de infamias contra opositores, Jesús Ramírez Cuevas, va por la Cámara de Diputados. Comunicador mediocre, en recientes fechas ha sido acusado por su desempeño por personas tan distintas como Sanjuana Martínez, extitular de Notimex, y Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas. A ello se suman, por ejemplo, numerosos señalamientos tanto del Instituto Nacional Electoral como del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por violar reiteradamente la legislación en la materia. También se la ha comprobado plagio en un texto que, además, ha publicado varias veces, y que, como director de la publicación Regeneración, realizó pago a una empresa fantasma. Pese a todo ello, López Obrador dijo de él que “es muy profesional y muy buena gente, de muy buen corazón, incapaz de una intriga. De veras”.
El azar también premió a Jorge Gómez Naredo, otro connotado sicofante del oficialismo, tanto así que bajo su cargo ha tenido dos de los pasquines más conocidos del obradorismo: Regeneración y Polemón, además de que ha sido colaborador de Basta! Básicamente, es un fanático de López Obrador, lo que deja ver en sus redes sociales.
En la lista para la Cámara de Diputados aparece José Ramiro López Obrador, uno de los siete hermanos del presidente de la República, de quien hasta el propio Andrés Manuel se desmarcó políticamente en un momento en que aquél chocó con el entonces precandidato Adán Augusto López Hernández. Fue alcalde de Macuspana y subsecretario de Asuntos Fronterizos y Derechos Humanos en Tabasco.
Si como gobernador de Tamaulipas el panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca fue acompañado por su hermano Ismael en el Senado de la República, su sucesor, el morenista Américo Villarreal Anaya, tampoco parece quedar descobijado por presencia familiar: entre los que salieron en la lotería morenista está Américo Villarreal Santiago, su hijo.
Por aquello del antinepotismo enarbolado por López Obrador.
Dos más son Víctor Hugo Romo, exdelegado de Miguel Hidalgo, quien, pese a que existen denuncias en su contra, ahora ha servido como un ariete contra Xóchitl Gálvez, y Leonel Godoy, exgobernador de Michoacán y hermano del exdiputado Julio César, acusado de nexos con la Familia Michoacana.