En medio de la disputa mundial por la adquisición de equipo médico para atender la emergencia generada por la Covid-19, una empresa incumplió con la entrega de equipo al IMSS; además, la empresa china Beijing Aeonmed afirma que no sabe del pedido de 2 mil 500 ventiladores que supuestamente hizo México, ni tampoco de un supuesto intermediario, según informó Bloomberg.
Según aclaró esa compañía, no tiene acuerdo ni con Levanting Global Servicios (LGS) ni con el gobierno mexicano por la adquisición de ese equipo médico.
LGS es la empresa distribuidora que obtuvo el contrato del gobierno mexicano para la compra de ese equipo, e incluso afirma que ya hizo un pago de 5 millones por él. Argumentó que la compañía china no puede informar sobre ello.
En declaraciones a Bloomberg, Baldemar Pérez Ríos, de LGS, señaló que en al país asiático “están revisando cada fábrica para ver qué hacen con los ventiladores, así que eso es lo que está sucediendo con el retraso de la compañía”. Y agregó que “todo ha sido arreglado, pero como no están autorizados para hablar ahora, en el momento en que tengan todo listo, una vez que estemos enviando, podremos hablar de todo”.
Pérez Ríos también aclaró que el gobierno de México no ha realizado ningún pago por los equipos, y que más bien solicitó un bono de garantía por si los ventiladores no son de la calidad requerida.
Mencionó que el primer lote de ventiladores llegaría esta semana, y el pedido completo será entregado en un periodo de 30 días.
Por su parte el director del IMSS, Zoé Robledo, ratificó que el gobierno mexicano no ha realizado pagos por la adquisición de los ventiladores chinos. Son necesarios de forma tan urgente que afirmó que no importa si LGS los adquiera directamente o mediante otro intermediario: “No tendría otra opción más que comprarlos, por una razón: es una cuestión de vida o muerte”.
Hoy el funcionario explicó que se hizo una asignación de compra para Aeonmed, pero que no se ha pagado nada. Para la compra el 30 de marzo se estableció un contrato con un proveedor, quien quedó de entregar ventiladores en 15 días.
Este 15 de abril LGS tendría que haber entregado los 2 mil 500 ventiladores al IMSS en una inversión de 93 millones 641 mil dólares. Pero incumplió con el plazo, cuando menos.
Robledo agregó lo siguiente: “A las 12 de la noche de ayer, al no haber entregado en tiempo, se puede prescindir del contrato; o, si se llega a hacer la compra, se compra con una penalización. ¿En función de qué? De lo que entreguen. Era una compra grande, pero en este momento no se ha pagado un peso. Es una asignación, se rescinde del contrato. Pero nuestra prioridad es encontrar los ventiladores”.
Pero dejó en claro que “para nosotros la prioridad es encontrar los ventiladores, y eso es lo importante. Hacerlo con toda la transparencia, eso me queda clarísimo”.
Después, ante señalamientos de que se pueden estar comprando los ventiladores a sobreprecio, Robledo dijo que “el problema es que lo que no se dice: estuve revisando, es que este modelo cuesta 6 mil dólares, que no lo estábamos comprando en 40 mil, que lo estábamos comprando en 29 mil. Es un sobreprecio enorme, pero lo que no se dice es que la entrega es a julio, sin certificación. La empresa indica ‘no stock’; es decir, no tengo en inventario, pero te lo consigo y te lo entrego en julio”.
Una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) encontró que Pérez Ríos, el representante de LGS y supuesto intermediario con Aeonmed, creó una estructura de 30 empresas fantasma para establecer contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex) entre los años 2000 y 2010.
Uno de los modus operandi de esa red que montó Pérez Ríos consistía en que varias de las empresas que pertenecían a ella competían entre sí para provocar el sobreprecio de los productos para Pemex.
Asimismo, el reportaje recuerda que una corte de Estados Unidos sancionó a Pérez Ríos por participar en un fraude de una compañía fantasma.
Pese a esos antecedentes, el gobierno mexicano encargó a LGS un contrato por 93 millones de dólares para comprar ventiladores. Como se observó, la empresa china desconoce esa compra. Aunque el gobierno mexicano no haya pagado nada por ese pedido hasta ahora insatisfecho, la Covid-19 avanza en México y esos equipos son cada vez más necesarios.
