El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, informó que la reunión entre el obispo de Chilapa con líderes del crimen organizado será investigada para saber qué medidas tomar en el marco de la legislación.
De acuerdo con información de Milenio, tras una reunión con la comisión Bicameral de Seguridad Nacional del Senado, el secretario dijo que si bien respeta la decisión de un actor social como un obispo, aseguró que la ley no es negociable,
“En relación al tema del obispo, yo dialogaré con el arzobispado mexicano, con el arzobispo Primado de México, no conozco el contexto, no conozco cómo se desarrolló, más que una información de carácter periodístico”, declaró
“Tengo que consultarlo y desde luego sabremos exactamente qué ocurrió y qué medidas se tendrían que tomar en el marco de nuestra legislación y las instituciones que tienen como finalidad la actividad religiosa”, agregó.
El pasado viernes, el obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, aseguró que pactó con un capo local del crimen organizado para que ya no mataran más candidatos, con la condición de que los políticos no compren el voto y cumplan sus promesas de campaña.
Contrario a las declaraciones del gobierno federal, este acto fue visto con buenos ojos por el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, que espetó ayer, al finalizar un acto de campaña: “Qué bien que él se atrevió a hacer eso y que se esté exhortando para que no haya violencia y para que no le quiten la vida a candidatos y ciudadanos; para que no haya sufrimiento en nuestros pueblos”.